La Voz de la Frontera

COMO SI FUERA EL MUNDIAL

Con gran pasión compiten los peques en la Biberón

- JORGE GÓMEZ

No es la Final de la Liga MX pero casi, no es la Final de la Copa del Mundo, pero casi.

Ni siquiera la Final de la Liga Urbana de Primera Fuerza. Pero para muchos pequeños lo parece.

La intensidad y la conexión con los cerca de 40 padres de familia hacen parecer gladiadore­s a los niños y niñas de 3 y 4 años en un partido del 40 Torneo de Futbol de los Barrios.

Es la categoría Biberón, con niñas y niños en la cancha de pasto sintético que parecen tener un motor con energía eterna.

Algunos voltean de vez en vez, su mirada cruza con su entrenador que les grita para colocarlos y recordarle­s que el objetivo es tocar la pelota, mientras de reojo voltean a ver a su familia que gritan a unos diez metros de ellos y juegan su partido.

Son los “biberón”, porque no hace mucho, dejaron el biberón para dar un salto en su vida independie­nte, varios, segurament­e, hace un par de años todavía lo saboreaban.

Corren con sus uniformes impecables, los de azul contra los de color oro, sus rostros desde el inicio del partido están sudorosos, algunos hacen una pausa, sin mucha convicción, el balón pasa a un lado y salen corriendo sin freno alguno.

Es casi como una Final de un Mundial, cuando anotan gritan gol y sus incondicio­nales seguidores gritan eufóricos, jugadores se abrazan, saltan, corren de un lado a otro, y siguen corriendo, hasta que su entrenador los llama para reanudar el partido en media cancha, como correspond­e a las buenas maneras.

A casi nada de terminar el partido, uno de ellos sufre un balonazo, cae al suelo, a pesar de su orgullo, queda tirado y el dolor lo hace llorar, se para el juego, y sus compañeros y compañeras lo observan y salen a su encuentro, con curiosidad y listos para auxiliarle, ¿cómo?, solo ellos lo saben.

Primero llega el entrenador y unos segundos después el lesionado está rodeado de sus preocupado­s amigos de juego.

La situación es controlada por un apapacho del entrenador y el heroico futbolista vuelve a la cancha como un león herido.

El final está cerca, el cronómetro se come los últimos segundos, el partido acaba, para muchos era su Final de Mundial, para otros, es un juego más, así de simple, sin dramas, saben que volverán a jugar, a ilusionars­e con marcar un gol o hacer la desviada del partido bajo los tres palos.

Algunos “alineadore­s” que no son entrenador­es, reclaman al árbitro, manchan el partido, qué importa quién gana, qué importa si pierden, para los adultos es el honor, casi como una guerra, el prestigio, el qué dirán, para los pequeños es una ilusión, meter un gol, pegarle fuerte a la redonda, para ellos es un juego.

Bueno, eso es el futbol. Su sonrisa al iniciar el juego lo indica, a pesar de que muchos no lo entienden.

 ??  ??
 ?? Sergio Caro ?? Los pequeños de la categoría Biberón se dejan el alma en la cancha. /
Sergio Caro Los pequeños de la categoría Biberón se dejan el alma en la cancha. /
 ?? Sergio Caro ?? Los orgullosos padres apoyan a sus mini-cracks. /
Sergio Caro Los orgullosos padres apoyan a sus mini-cracks. /
 ?? Sergio Caro ?? Los pequeños que participan en actividade­s deportivas adquieren inolvidabl­es experienci­as. /
Sergio Caro Los pequeños que participan en actividade­s deportivas adquieren inolvidabl­es experienci­as. /
 ?? Sergio Caro ?? El apoyo de los padres de familia es fundamenta­l. /
Sergio Caro El apoyo de los padres de familia es fundamenta­l. /

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico