ÚLTIMA CARRERA
Es el mejor, no existe nadie delante de él. La vitrina personal de Ignacio Trelles es única, dos manos no son suficientes para enumerar sus laureles. Siete títulos de Liga, ocho más entre Copa, Campeón de Campeones y Concacaf, sin olvidar el de ascenso, ponen a Don Nacho en la cúspide. Ricardo Ferretti tiene los mismos campeonatos de Liga, sin embargo, en la suma de todos, está todavía a tres de Trelles.
Una fractura de tibia y peroné que le provocó el Pulques León cambió la vida de Ignacio en 1948: “La fractura de mi pierna fue sin duda el momento más difícil de mi vida deportiva. Ángel León me fracturó, él fue mi compañero en Necaxa, entrando al área me salió con las dos piernas, fue una jugada muy tonta”, contó Nacho a ESTO en el festejo de su centenario de vida.
Ese momento fue el punto de quiebra, Nacho dejó de jugar e inició su carrera en la docencia técnica.
Nacho dirigió al Atlante en 1983. Los azulgrana lograron la Copa de Campeones de la Concacaf.
DULCE ÉPOCA
Zacatepec confío en él en 1950 y en esa misma temporada los ascendió a Primera División. Fue el inicio de una época dulce con los Cañeros. “Yo salía de trabajar una hora antes de las 3 de la tarde para poder llegar a entrenar al entonces poderoso Zacatepec, ascendimos, me fui y regresé para ser campeón en Primera División”, contó Ignacio en la misma plática con