DICE NO TENER NADA QUE ESCONDER ANTE INDAGACIÓN A GIANNI INFANTINO
Zúrich, Suiza.- El secretario general adjunto de la FIFA, Alasdair Bell, aseguró, en conferencia de prensa telemática, que ni la organización ni su presidente, Gianni Infantino, tienen nada que ocultar a raíz de la investigación penal abierta el jueves por el fiscal federal extraordinario de Suiza, Stefan Keller.
Esta investigación está relacionada con la reunión que Infantino tuvo con el anterior fiscal general, Michael Lauber, por la que Keller cree que se pudieron cometer varios delitos, incluidos abuso de poder, violación del secreto al que están obligados los funcionarios públicos, asistencia a infractores e incitación a tales actos.
Bell mostró disposición para ser lo más transparentes posibles y que la verdad salga a la luz.
“Quiero que quede claro que no hay ninguna base para esta investigación, a no ser que reunirse con el fiscal general sea delito en Suiza”, ironizó.
Aseguró que Infantino no sabe qué ha hecho mal, puesto que las reuniones forman parte de su trabajo.
“Estamos seguros de que no habrá condena penal al presidente de la FIFA”, dijo.
Resaltó que la denuncia fue anónima, pero también aceptó que ha dañado a la FIFA y a su presidente.
“Si alguien abre una investigación penal, debería haber un buen motivo para ello, pero no existe ninguno. Hay denuncias anónimas. No sabemos quién las hizo. Es el génesis de la investigación, me imagino. Las personas que hicieron las denuncias tal vez querrían ver caer a Infantino. Haremos lo que podamos para garantizar que toda la información salga a la luz”, reiteró.
Bell afirmó que la Comisión de Ética, independiente de la FIFA, podría llevar a cabo su propia investigación, y apuntó que Infantino aceptaría cualquier decisión.
El secretario general explicó que las reuniones de Infantino con el anterior fiscal se produjeron para exponer que en la organización se abría una nueva etapa, con nuevos principios de gobernanza.