Japón mantiene su lucha contra el virus
Sigue creciendo la preocupación de las autoridades sanitarias de Japón por las crecientes variantes del Covid-19 que parecen ser más infecciosas, que incluso ofrecen resistirse a las vacunas. Esto podría impulsar una cuarta ola en la pandemia poco antes de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Los especialistas afirman que la situación es complicada y los contagios se suman, lo que llevó al gobierno regional a iniciar medidas de bloqueo durante un mes.
Un informe del Ministerio de Salud mostró la semana pasada que se habían descubierto 678 casos de variantes mutantes de Gran Bretaña, Sudáfrica y Brasil.
Pero la cepa, conocida como E484K (apodada ‘Eek’), puede estar más extendida. Alrededor del 70% de los pacientes con Covid-19 examinados en un hospital de Tokio portaban la mutación.
La variante Eek se ha afianzado, extendiéndose más rápido y llenando las camas de los hospitales con casos más graves que el virus original, según Koji Wada, asesor del gobierno sobre la pandemia.
“La cuarta ola va a ser más grande”, dijo Wada, también profesor de la Universidad Internacional de Salud y Bienestar de Tokio. “Necesitamos comenzar a discutir cómo podemos utilizar estas medidas específicas para el área de Tokio”.
No es una variante nueva en sí misma, es una mutación que ocurre en diferentes variantes. Pero la presencia cada vez mayor de la mutación, junto con su comportamiento frente a las vacunas, ha despertado la preocupación inminente de los científicos de todo el mundo. Japón ha declarado dos veces el estado de emergencia que cubrió la mayor parte del país el año pasado, la más reciente justo después del Año Nuevo, cuando golpeó la tercera y más mortal ola de la pandemia. /