Japón, estancado en la fase de vacunación
La tercera economía mundial ha vacunado al 1% de su gente a tres meses de los Juegos Olímpicos
TOKIO. Japón ha vacunado contra el coronavirus a menos del 1 por ciento de su población, una sorprendente lentitud para la tercera economía mundial, que encargó suficientes dosis a tres laboratorios diferentes desde el año pasado.
Actualmente, el gobierno enfrenta un fuerte aumento de contagios de Covid-19 por lo que tuvo que declarar estados de emergencia "breves y poderosos" para Tokio, Osaka y otras dos prefecturas, para poder contener la pandemia a solo tres meses antes de los Juegos Olímpicos.
Bajo el nuevo estado de emergencia decretado entre el 25 de abril al 11 de mayo, el gobierno exigirá el cierre de restaurantes, bares y centros de entretenimiento que sirvan alcohol, y que los grandes eventos deportivos se celebren sin espectadores, anunció el gobierno.
El estado de emergencia -una tercera ronda para Japón, que también incluye a Kioto e Hyogo- cubrirá a casi una cuarta parte de la población y durará hasta las vacaciones de la "Semana Dorada", lo que significará un nuevo golpe a las industrias del turismo y los servicios.
Respecto a las vacunas, las autoridades niponas enfrentan una gran presión para acelerar las campañas de vacunación, pero también tienen de frente una
Para
cualquier nueva vacuna, el país impone la obligación de hacer ensayos clínicos en su territorio, incluso si el producto ha sido validado por estudios en otras partes del mundo
serie de causas que retrasan la aplicación de millones de dosis que tienen pactadas con tres importantes laboratorios.
La potencia económica se adelantó el año pasado a encargar suficientes dosis para vacunar a toda su población (125 millones de habitantes) a los grupos estadounidenses Pfizer y Moderna y al suecobritánico AstraZeneca.
Pero hasta ahora solo la vacuna de Pfizer ha sido autorizada. En efecto, para cualquier nuevo medicamento o vacuna, el país impone la obligación de hacer ensayos clínicos suplementarios en su territorio, incluso si el producto ha sido validado por estudios en otras partes del mundo.
Este muy prudente enfoque, que retrasa la vacunación, está motivado por pasadas controversias sobre vacunas en Japón, recuerda Takakazu Yamagishi, director del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad Nanzan en Nagoya.
En 1992, una decisión de la justicia responsabilizó al gobierno de los efectos no deseados de varias vacunas, incluso sin establecerse un vínculo científico.
125 MILLONES es la población de Japón, y solo el uno por ciento se ha logrado vacunar contra el Covid 552
MIL CASOS se han reportado en la isla desde el inicio de la pandemia, pero lleva 3 días con 5 mil diarios
Igual que varios países, Japón afronta dificultades de suministro agravadas por su dependencia a la única vacuna de momento disponible, Pfizer, de la que ha pedido 144 millones de dosis (son necesarias dos por persona).
Se esperaba para mayo la aprobación en Japón de las vacunas Moderna y AstraZeneca, pero los problemas de ésta sobre sus efectos secundarios podrían retrasar mucho su autorización en el archipiélago.
Además algunas prácticas de la administración japonesa, basadas en el principio de la igualdad, pueden revelarse contraproducentes en la situación actual.
"En Japón, la gente considera que la igualdad es muy importante", explica Koji Wada, profesor de la Universidad Internacional de la Salud y el Bienestar.
"Por ejemplo, si hay nueve mil bienes de primera necesidad para 10 mil personas que los necesitan en caso de catástrofe natural, algunos municipios prefieren no distribuirlos".
La prensa nipona ha informado de varios casos recientes en los que las dosis de vacunas han sido tiradas en lugar de administrarse a personas que no debían recibirlas en ese momento.
Japón exige que las vacunas sean administradas únicamente por médicos o enfermeras, de ahí la falta de personal para llevar a cabo una vacunación masiva.
El gobierno japonés espera de momento terminar su programa de vacunación en febrero de 2022.