Feria de goles en el Kraken
En el Kraken hubo lluvia de goles. León no aprovechó su mejor momento, sintió el partido liquidado con el 2-0 a su favor y se relajó. Mazatlán no se rindió y dio todo para una voltereta que fue épica, 4-3 final.
Los mazatlecos iniciaron con la necesidad de conseguir tres puntos. La Fiera circuló bien el esférico y mostro su superioridad. El Chapito, con apenas 1.66 metros de altura, le ganó la espalda a José Ortiz, de una mayor estatura y con un cabezazo la envió a la red.
El equipo esmeralda no se detuvo. El Piloto Jiménez perdió la posesión. Mena, fresco tras sustituir al lesionado David Ramírez, cedió a Dávila. El chileno no se la pensó y cruzó con potencia. La Fiera hizo lo que quiso en el estadio sinaloense, sobrellevó el partido y dominó a placer. En un lapso sintió tan liquidado el resultado que se relajó, pecó de soberbia y pagó caro ese exceso de confianza.
Mazatlán le puso emoción. Michael Rangel respondió y con un cabezazo rompió la red, para enloquecer a la tribuna.
El local se dio cuenta que podía hacerle daño al vigente campeón y en el complemento todo cambió. Con más corazón que futbol, los cañoneros le dieron la voltereta de una forma sencilla ante un León que se desdibujó por completo. Giovanni Oliveira, un autogol de Andrés Mosquera, con un par de desviadas incluidas, y el segundo de Rangel pusieron el marcador a favor de los pupilos de Tomás Boy. Lo que parecía un dominio absoluto de los panzas verdes, terminó en lo contrario, todo por lo sobrado que se vio la Fiera en el Kraken. Una lección que deberán aprender rumbo al repechaje.