Todos perdieron en la elección del domingo
Del domingo pasado concluyeron como se realizan las mejores fiestas de pueblo. Cada casa le rezó a su santo, lo celebró y tuvo su propio borracho que intentó acabar con el evento.
Las elecciones
Por qué digo eso? Pues porque en los 15 estados donde se eligió gobernador, por unas horas todos los candidatos se dijeron ganadores, celebraron sin importar que el Programa de Resultados Preliminares apenas llevara el 0.01% de las actas computadas. Se sintieron los santos patronos. Absolutamente todos los aspirantes a gobernador cuestionaron los resultados y se erigieron como “virtuales ganadores”, le “aguaron” la fiesta a quienes realmente fueron electos por el pueblo, lo que generó gran desconcierto.
¿Acaso es tan complicado entender que en la democracia se gana o se pierde por un voto? Además, las nuevas leyes electorales ya garantizan que si la diferencia entre uno y otro candidato es menor al 1% o si los votos nulos son más que la diferencia entre el primero y segundo lugar, se debe realizar el recuento voto por voto. También debe mencionarse que hubo algunos Institutos Electorales que se condujeron con demasiada opacidad, sembraron la semilla de la desconfianza.
Tal caso ocurrió en Guerrero donde, en primer lugar, un día antes de la jornada no podían resolver los problemas que presentó el PREP. Con demora y varias fallas, estuvo listo en tiempo, pero no en forma. Incluso cerró con el 38.44% de las actas computadas, lo que dio como resultado el triunfo de la candidata (¿o cantante?) Evelyn Salgado de Morena. Con todo y que faltaba un tercio de los votos, ella festejó “su triunfo” que ahora será impugnado. Esa falla generó una ola de incertidumbre.
Lo ocurrido en Campeche es un caso que debe causar vergüenza, porque Layda Sansores, candidata del PT-Morena, ganó con una diferencia de 1.67% sobre el segundo lugar, Eliseo Fernández, de Movimiento Ciudadano. Sin lugar a duda, será la nueva gobernadora porque así lo quiso la ciudadanía, que decidió acabar con el dominio priísta… Sobre lo ocurrido en la elección de diputados, Gustavo Madero, exdirigente panista, escribió en un diario de Chihuahua, su estado natal: “Aunque nos duela reconocerlo, Morena y sus aliados seguirán aprobando el presupuesto y podrán modificar la Constitución...”.
Es cierto que ahora el presidente López Obrador buscará reconquistar a los priístas, pues reconoce en ellos a políticos ansiosos de regresar al poder para volver a instaurar la “dictadura perfecta” que operó en el país durante más de 70 años.