Shireen Abu Akleh, ícono de Palestina
“Las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a sangre fría a nuestra corresponsal”
COMUNICADO AL JAZEERA
JERUSALÉN. Shireen Abu Akleh, periodista del canal panárabe de televisión Al Jazeera es aclamada por su valentía y profesionalismo.
Nacida en 1971 en el seno de una familia cristiana en Jerusalén Este ocupado, esta palestina, que también era ciudadana estadounidense, estudió periodismo en la universidad Yarmouk de Jordania, antes de cofundar la radio "Voz de Palestina", con sede en Ramalá.
Se unió a Al Jazeera en 1997, un año después del lanzamiento de la cadena de la que se convirtió en una de las reporteras estrella.
En una entrevista reciente con una agencia de noticias local, Shireen Abu Akleh no ocultaba tener miedo cuando estaba sobre el terreno. "Busco un lugar seguro donde estar y una forma de proteger a mi equipo antes de preocuparme por las imágenes", había afirmado esta periodista, que no tenía hijos.
Al haber cubierto el conflicto israelo-palestino durante dos decenios, era un ícono para muchos palestinos. "Fue una de las primeras mujeres árabes en ser corresponsal de guerra a finales de los años 90, cuando el papel tradicional de las mujeres en la tv era presentar las noticias en un estudio", señaló Dima Khatib, otra periodista de Al Jazeera indicó a la prensa extranjera que el ejército “no estaba seguro de cómo murió” la periodista. “Quizá fue un palestino que disparó contra ella, el tiro quizá también pudo venir de nuestro lado, estamos investigando”, declaró Gantz.
El gobierno israelí publicó un comunicado en el que hacía un llamado a realizar una investigación conjunta mediante la cual se tenga certeza sobre qué origino el desafortunado suceso.
A SANGRE FRÍA
Al Jazeera pidió a la comunidad internacional responsabilizar a Israel por la muerte “intencional” de la periodista.
“En un asesinato flagrante que viola las leyes internacionales, las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a sangre fría a la corresponsal de Al Jazeera” en los territorios palestinos, indicó la televisión.
El ministro de Relaciones Exteriores de Catar, Lolwah Al Khater, aseguró en Twitter que la corresponsal recibió un disparo “en la cara” y calificó al acto de “terrorismo de Estado israelí”.
La oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se declaró “consternada” y exigió una investigación “independiente y transparente del asesinato” de la periodista. “Nuestros servicios están sobre el terreno para verificar los hechos”, señaló.
EU también reclamó una investigación “transparente” de los hechos, como también hizo la Unión Europea. En la misma línea se expresaron la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, que pidió una “investigación profunda”.
La Asociación de Reporteros de la Prensa Extranjera en Israel y en los Territorios Palestinos, se declaró “horrorizada y conmocionada” por la muerte a balazos de la periodista y, como también hizo el Comité para la Protección de los Periodistas, demandó una investigación “rápida”.