VIAJAR EN CINCO PASOS
Del Reino Unido llega la bicicleta Brompton, la favorita de los locales en las grandes ciudades europeas. Además de práctico, su sistema plegable le da personalidad al dueño.
Correr el riesgo de andar en ciudades no diseñada para bicicletas. Desarrollar un sexto sentido contra los automovilistas enemigos de las dos ruedas. Y, por si fuera poco, los ciclistas tienen que considerar, en la complicada ecuación de elegir el transporte del día a día, que las bicicletas no tiene espacio para viajar en el transporte público.
Ante este panorama, en el que los obstáculos son más grandes que los beneficios, pocas son las ganas que quedan de contribuir al medio ambiente y a la salud. Con la idea de cambiar esto, en 1976, el británico Andrew Ritchie apostó por crear una bicicleta que cumpliera su objetivo de movilizar a su usuario pero pudiera transportarse con facilidad. Así nació el aliado perfecto para el habitante de las grandes metrópolis: la bicicleta
Patentada tres años después en Londres, donde se fabrican unas 16 mil unidades personalizadas por año, la Brompton tuvo que esperar un par de décadas antes de convertirse en un ícono del ciclismo urbano. Hoy, es una de las consentidas entre los conocedores por razones muy sencillas: tiene un cuadro de acero similar al de cualquier otra bicicleta, pero es ligero para ser cómodo y portátil; su peso es bajo, entre nueve y 12 kilos, según el modelo; se puede plegar al instante, en un tiempo no mayor a 20 segundos; y sus dimensiones son muy prácticas (plegada mide 56.5 cm de alto por 54.5 cm de largo y 27 cm de ancho).
No sólo resulta la mejor opción para los trayectos largos en los que se combina el uso de la bicicleta y el transporte público, sino que ocupa poco lugar en la casa y en la oficina. Y no está de más aportar un granito de arena para detener al enemigo de todos los días, el tránsito.
Para poder crear tu modelo a la medida sólo debes ingresar a bromptonmexico.mx.
Brompton.