EL ASNO NEGRO

En los tiempos del cine en blanco y negro, cuando el esmoquin y el humo del tabaco eran reglas básicas de estilo, Frank Sinatra (Nueva Jersey, 1915–Los Ángeles, 1998) dejó huella en el mundo de la música, el séptimo arte... y las bebidas. Se cuenta que el crooner era fan de los vinos tintos caros y de los martinis en el set de La gran estafa. Sin embargo, tenía una bebida preferida, una mezcla exacta de hielo, whiskey Jack Daniel’s y agua. “Es el trago de un caballero”, dijo el cantante sobre su creación, al que en una ocasión bautizó como “El asno negro de Jack Daniel”. Tal fue su amor por este drink que, desde la década de los 50 y hasta los 90, se presentó en cada escenario que visitó alrededor del mundo con un vaso de Jack Daniel’s en la mano listo para brindar con su público. Lo que no todos sabían es que en cada evento al que asistía debía haber por lo menos 120 botellas, ni que su fascinación por la marca lo llevó a fundar el Jack Daniel’s Country Club, del que era el único miembro.

El origen de toda esta historia tiene lugar en un bar de Manhattan, por allá de los años cuarenta, cuando su amigo Jack Gleason le dio a probar la marca e inició así una relación que llegaría, no sólo hasta el día de la muerte del artista, que pidió ser enterrado con una botella de whisky, sino también a nuestros días gracias a la edición especial Jack Daniel’s Sinatra Select.

Es esta botella la que este mes les recomendamos que usen para preparar un auténtico trago de caballero que les acompañe mientras revisitan la filmografía de un eterno ícono masculino, entonando las cosas a la manera que más les acomode.

Porque las buenas costumbres no deben perderse. Salud.