CUANDO LOS E STÁNDARES S ON A LTOS, SURGE UN NUEVO C L Á S I C O : LA MONACO.
Decir que Bottega Veneta, una de las casas de moda italiana más influyentes en el panorama del lujo, introdujo una nueva silueta de bolso-maletacarry on en su colección OtoñoInvierno 2015, es poco decir. Lo que hizo Tomas Maier, director creativo de la marca de Vicenza, fue replantear los códigos insignia de la firma para aplicarlos en un objeto que tiene la habilidad de ser, al mismo tiempo, deseable y poderoso.
La maestría con la que lo consiguió será, seguramente, materia para nutrir el acervo artesanal y estético de la casa. Estamos hablando de la Monaco, que, para su creación, incorporó cada uno de los pasos detrás del savoir-faire de Bottega Veneta. Desde la elección de la piel de Napa más suave —empleada para confeccionar la base estructural de la pieza— y el icónico tejido intrecciato con el que vistieron la solapa hasta el teñido a mano de sus bordes, la Monaco es prueba fiel de que la técnica detrás de la constante reinvención de Maier se basa en vivir en el futuro, sin perder de vista su historia. Filosofía que comparte con los fundadores de la marca y el grupo que la dirige actualmente: Kering.
Para entender le importancia detrás de la búsqueda de un nuevo must-have, es importante mencionar que la marroquinería es, quizás, la división que más le reditúa a una firma como Bottega Veneta. Y no sólo hablamos del ámbito financiero —fundamental para un grupo de lujo como Kering—, ya que en la era de los “likes”, el que la cuenta de Mr. Porter en Instagram señale un producto como el imprescindible de una temporada, puede tener más peso que el escaparate de una boutique en Tokio.