EL ADN ITALIANO
Los genes que fundaron una de las firmas más representativas de la estética italiana están detrás de The Gigi, la joven apuesta de los hermanos Boglioli.
Hay algo encriptado en el ADN de los italianos que parece facilitarles decodificar cualquier mensaje de estilo con naturalidad y elegancia, sin punto de comparación; unos genes que combinan visión estética y destreza técnica (que roza con la ingeniería), con una dosis de coraje, honestidad e inventiva que trasciende épocas, y que es evidencia de que la poesía no necesariamente llega en forma de palabras.
Piensa en la personalidad y el estilo de Marcello Mastroianni, en el poder de un Alfa Romeo Giulietta o en la construcción impecable de un saco napolitano, para observar que todos tienen un punto de encuentro: son atractivos visual y técnicamente. “Pienso que el encanto de la sastrería italiana se basa en una tradición de cientos de años, durante la cual los sastres italianos desarrollaron personalidad propia y sensibilidad de la misma manera en que los talleres mejoraron constantemente su calidad y su creatividad. Este sólido legado nos permite ser libres para jugar con las formas y las telas sin perder de vista los detalles, la armonía y, por supuesto, la calidad”, nos cuenta Pierluigi Boglioli, director creativo de la marca, cuando se le pregunta sobre el estilo “despreocupado” y liberal de las creaciones italianas.
Y es que pensar en el look de un hombre florentino no se trata sólo de pensar en un traje; son una serie de elementos que, separados, parecen piezas sin coherencia, pero que juntas son la creación de un genio. Pierluigi y Mario Boglioli fueron los responsables de reinventar un negocio familiar, fundado en 1972 en Gambara, Italia, y convertirlo, mediante una serie de innovaciones técnicas y estéticas (crearon chaquetas sin el patrón tradicional de hombros y forro), en un hito en lo que a la sastrería europea se refiere: Boglioli. Pero, como en cualquier historia de artistas bohemios, los alcanzó la necesidad de buscar inspiración y crear nuevas obras, etapa que derivó en la fundación de The Gigi. “Nuestra carrera llegó a un punto en el que sentimos que era momento de dar el