Entrevistamos a cuatro ponentes de la primera edición de LuxuryLab en Estados Unidos, en el Four Seasons Hotel Miami, con la intención de redescubrir el significado de la excelencia. Este mes se celebra Luxury Lab México.
El foro más importante de Latinoamérica en materia de lujo y estilo de vida, LuxuryLab, ha aterrizado este año por primera vez en Estados Unidos. Dos meses antes de celebrar su ya octava edición en la Ciudad de México, que tendrá lugar el 12 de junio, el equipo liderado por Abelardo Marcondes reunió a un selecto grupo de directivos, empresarios y expertos internacionales de la industria del lujo en Miami. A través de 11 ponencias y tres talleres –además de un memorable coctel VIP en el recién inaugurado hotel Four Seasons at The Surf Club–, los más de 100 asistentes pudieron empaparse de datos, análisis de mercado y de comportamiento del consumidor, novedades en materia de sustentabilidad, moda y estilo de vida, pronósticos y tendencias. Todo ello necesario para encarar los retos que las principales marcas de lujo con presencia en la región latinoamericana enfrentan hoy en día.
Y es que la crisis que atraviesa la tradicional forma de encarar la comunicación y las ventas en el sector ha abierto un nuevo abanico de posibilidades a las firmas, en especial a aquellas que están entendiendo el poder de las herramientas digitales, así como la importancia de llegar a los millennials, que ya son 155 millones en el continente.
Uno por uno, ponentes tan variados en edad y profesión como Joel Muñiz, socio y director de The Boston Consulting Group, y Antonio de la Rocha, consultor global en temas de innovación y creatividad de industrias de estilo de vida, se encargaron de desgranar las principales preocupaciones de los empresarios y abrir la puerta a nuevas oportunidades. El elenco lo completaron Helen Lambert, CEO de Lambert+Associates; Sami Hayek, diseñador mexicano; Leona Kohen, directora creativa de R/GA; Alexandra Villoch, presidenta de Miami Herald Media Company; Adriana Degreas, diseñadora brasileña de trajes de baño; Susana Martínez Vidal, periodista de moda española, y Sorya Gaulin, directora de marketing de Four Seasons, entre otros.
Por su parte, el premio LuxuryLab se lo llevó Craig Robins, director del Miami Design District.
ERIC CARLSON
Para este reconocido arquitecto estadounidense afincado en París, cuya obra más representativa es la fachada y el interior de la tienda de Louis Vuitton
de Champs-Élysées, hay dos formas muy diferentes de definir el lujo. “Por un lado, se encuentra el lujo como concepto absoluto, materializado en una serie de objetos que hemos consensuado, de forma colectiva, que son lujosos. Una suerte de lujo icónico, como podría ser un Rolls-Royce, un diamante o el caviar”, explica Carlson. “Por otro lado, existe un tipo de lujo mucho más complicado e interesante por relativo. Hablo de esos productos o experiencias que están ideadas específicamente para alguien. Este tipo de lujo relativo es al que mi empresa se dedica. Junto a mi equipo, trato de encontrar algo especial que conecte con cada cliente. Sin importar el costo, la idea es darle forma a un deseo que defina a la persona y sea suyo desde el momento mismo de su concepción. Por eso, para mí el lujo está basado en la personalización”.
HUMBERTO CAMPANA
“Soy muy egoísta”, reconoce este talentoso diseñador brasileño de muebles, que junto a su hermano ha logrado situarse entre los más influyentes de la región de la mano de su firma Campana, que realiza colaboraciones constantes con galerías internacionales y marcas de lujo. “Lo hago todo para mí. Mis proyectos, primero que nada, tienen que contentarme. Me tengo que sentir bien con lo que hago. Cuando no estoy creando cosas que me satisfacen, me confundo”, confiesa, antes de explicar qué lugar ocupa el concepto de lujo en su trabajo. “Yo no pienso en precios ni en comodidad ni en nada por el estilo. Todas mis piezas son parte de un proceso, el proceso de contar historias. Porque mi finalidad es dotar de alma a mis obras, lo que quiero es crear muebles animados. Así que supongo que eso es lujo para mí, cosas con alma”.
CRAIG ROBINS
Criado en el seno de una familia judía en el Miami Beach de los 6o y los 70, Craig Robins es un reconocido desarrollador inmobiliario y coleccionista de arte. Además de fundar Dacra Development y Design Miami, es la mente maestra detrás del Miami Design
District. “Para poder ampliar la oferta de la ciudad necesitábamos impulsar nuevos vecindarios. Pero todo vecindario necesita un alma”, explica Robins, que usó el arte, el diseño y la moda para lograr que una zona sin interés de Miami se sumara a los principales atractivos de la ciudad. De esta forma, hoy la urbe ya no es sólo un destino tropical, sino también un punto de encuentro para amantes de las industrias creativas, con barrios como Wynwood compitiendo entre los más artísticos del país. Porque, para Robins, el lujo debe empezar por la creatividad.
FFLUR ROBERTS
Para la jefa de investigación de bienes de lujo de Euromonitor, lujo es, principalmente, tres cosas: “Calidad, exclusividad y algo inesperado”. Algo que te sorprende gratamente, que no habías podido imaginar, pero que conecta contigo de inmediato. Algo único. “Por otro lado, el lujo requiere, más que nunca, de una total transparencia con respecto a los procesos de fabricación”, añade. “La sustentabilidad, tanto natural como humana, se ha convertido en una condición ineludible de lo lujoso. Por suerte, muchas marcas tienen muy buenos proyectos en marcha en este sentido. Como emplear pueblos enteros y apoyar su calidad de vida, invirtiendo en el sistema sanitario y educativo de la comunidad. Ésa es la forma correcta de hacer lujo. Mantener una coherencia entre la calidad de las acciones y de los productos”.