EL HOLANDÉS VERTIGINOSO
A SUS 20 AÑOS, MAX VERSTAPPEN, DE RED BULL, ENCABEZA A LOS PILOTOS QUE AVANZAN RÁPIDAMENTE EN LA ESCALERA QUE LLEVA DEL KARTISMO AL GLAMOUR DE LA FÓRMULA UNO.
El ascenso de Max Verstappen de la Fórmula 3 a la máxima categoría del automovilismo ha sido atípicamente meteórica. Con sólo 20 años, el piloto de Red Bull se sienta con nosotros y nos habla de sus expectativas.
Max Verstappen es un adolescente holandés. Tiene 20 años, recién cumplidos el último día de septiembre. Pero tampoco hablamos de un novato de la Fórmula 1: Red Bull, aprovechando la indecisión de Mercedes para unirlo a sus filas, lo contrató para debutar en su equipo satélite, Toro Rosso, tras apenas un año en la Fórmula 3 europea. Así, Max saltó a la Fórmula Uno a sus 17 años, luego de probarse con la escudería, por primera vez, cuando aún tenía 16. Solamente Kimi Räikkönen debutó en la F1 con menos carreras en la Fórmula 3 que Verstappen.
La carrera de Max Verstappen ha sido atípicamente meteórica. Su arribo a la máxima categoría fue muy controvertido y, como consecuencia, se crearon nuevas reglas, que ahora requieren una edad mínima de 18 años para recibir la licencia que se necesita para correr en la Fórmula 1. De esta manera, Verstappen ya pasó a la historia.
Su viaje ha sido increíble porque hace no mucho estaba en los karts y ahora ocupa un lugar en la parrilla, sentado en un auto de Fórmula Uno, junto a leyendas como Fernando Alonso, Jenson Button, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel.
EL MOTOR EN LA SANGRE
Max nació cuando su padre Jos Verstappen corría en Fórmula 1. De hecho, llegó al mundo apenas dos días después de que su padre participara con Tyrrell en el Gran Premio de Luxemburgo, en 1997. Su mamá, Sophie Kumpen, fue una exitosa piloto de karts.
SALTAR DE LA FÓRMULA TRES A LA FÓRMULA UNO NO ES NADA NUEVO. LO HICIERON AY R TON SEN N AY MIKA HÄKKINEN, POR NOMBRAR A UN PAR. LO NOVEDOSO CON MAX FUE LA EDAD Y EL NÚMERO DE CARRERAS EN LAS QUE PARTICIPÓ PREVIO A SU ACELERADA GRADUACIÓN.
Cuando cumplió cuatro años, Max recibió como regalo su primer kart y, en los primeros tres años compitiendo, ganó casi todas las carreras locales en las que participó. Tras graduarse en el ámbito nacional y en el internacional, continuó teniendo éxito y cerró su carrera en los karts como campeón europeo y monarca mundial.
Verstappen pasó a los autos tipo Fórmula y sus dos victorias y cinco podios en la Florida Winter Series, fueron muestra de que podía vérselas con el cambio. Pero la verdadera demostración de su especial talento y preparación la dio en el Campeonato Europeo FIA de F3, en el que Max calificó cuarto para su primera carrera, subió al podio en la tercera, logró la pole en la quinta y obtuvo doble pole y victoria en la sexta fecha. Por si eso fuera poco, logró seis victorias consecutivas en Spa-Francorchamps y el Norisring para colocarse en segundo lugar del campeonato, lo que llamó la atención de varios equipos de Fórmula 1, entre éstos Red Bull.
Poco después se anunció que se había integrado al prestigiado programa junior de Red Bull y una semana más tarde, su meteórico ascenso fue confirmado al darse a conocer que sería piloto de Toro Rosso para 2015.Verstappen debutó con el equipo en la primera práctica libre del Gran Premio de Japón, terminando a medio segundo del ruso Daniil Kvyat. Manejó dos sesiones más de prácticas libres en Grandes Premios para Toro Rosso y probó para el equipo al terminar la temporada. En su primera campaña fue criticado por su fuerte choque con Romain Grosjean en Mónaco, pero, en general, mostró una madurez que sorprendió dada su corta edad y por su actitud combativa y su forma de rebasar.
Esto lo llevó a implantar el récord de más puntos para un novato y tres premios de la FIA, también un récord como Novato del Año, Personalidad del Año y Maniobra del Año.
A la promesa inicial se sumó un golpe de suerte, ya que luego de cuatro carreras en la temporada de 2016 con Toro Rosso, Max fue promovido al equipo hermano, Red Bull, intercambiando asiento con Daniil Kvyat. Con un poco más de suerte, de la que uno se fabrica, Max sorprendió ganando en su debut y logrando otros seis podios mientras impresionaba con sus atrevidos rebases y su valentía sobre mojado. Su manejo bien representaba la sangre de una nueva generación: cierto, generaba controversia entre sus rivales, pero nadie podía negar el arribo de una nueva superestrella.
LA ETAPA DE MADURACIÓN
La temporada 2017 ha sido difícil, pero no baja los brazos. Max no está contento y el riesgo estriba en que podría dejar Red Bull si el equipo no es competitivo el próximo año y, adicionalmente, si se abre la oportunidad para Mercedes, que de seguro tiene en mente la que desperdició.
Finalmente, lo que Max Verstappen quiere es alcanzar su sueño de convertirse en campeón mundial. Y lo va a lograr. Poco antes del Gran Premio de Italia, en el que volvió a mostrar de lo que está hecho, platicó con Life and
Style. Aprovechamos la oportunidad para conocerlo mejor, entender qué lo hace tan especial y por qué se le considera un futuro campeón del mundo. De respuestas cortas, seguro de sí mismo y muy honesto, así piensa un piloto de Fórmula 1 a los 20 años.
Hace no mucho estabas en la escuela… ¿te gustaba? Para ser honesto, nunca me gustó. Nunca encontré mi motivación ahí adentro.
¿Era difícil la relación con tus padres?
Al contrario, siempre ha sido muy buena. Sé que es muy importante tener una buena relación con tus padres, así que trato de verlos lo más que puedo cuando no estoy corriendo.
¿A qué lugares te gusta salir a divertirte?
En general, en los que pueda estar con mi amigos. Afuera o en casa. Me gusta relajarme con ellos.
¿Tienes algún estilo para vestir?
Para ser honesto, no me importa mucho eso. Depende de la situación. Cuando estoy en casa trato de estar lo más cómodo posible y cuando es algo importante, siempre me preocupo por verme bien.
¿Cómo va tu tercer año en la Fórmula 1?
Bastante bien. Siempre fue mi sueño ser piloto de Fórmula 1, así que estoy feliz de estar ahí. Tienes que encontrar aquello en lo que puedas brillar, para lo que tengas talento, algo que verdaderamente disfrutes. Intenté con el futbol y el ciclismo, pero terminé escogiendo las cuatro ruedas. Cuando empiezas a ganar carreras lo disfrutas más y trabajas duro para seguir obteniendo victorias.
¿La Fórmula 1 es lo que esperabas?
Nunca sabes qué esperar, realmente. Cierto, había visto mucho de Fórmula 1 cuando era niño, pero no hay nada que hoy me sorprenda.
En una carrera tan corta, ¿ya tienes momentos favoritos?
Sí, como mi victoria en España. La primera vez que ganas un Gran Premio siempre es algo muy especial. También me gustó la carrera sobre el agua en Brasil, y algunas más de 2016, como, por ejemplo,
Austria, con los dos autos de Red Bull en el podio. He tenido muchos buenos momentos.
¿Se sigue hablando de tu estilo de manejo?
No. Creo que no he escuchado nada este año.
¿Cómo defines tu estilo?
Para mí, es difícil de explicar porque cada uno tiene una visión de manejo diferente. Te tienes que adaptar todo el tiempo a distintos estilos porque cada pista es diferente. El estilo depende de ti y de qué tan rápido te adaptes al auto.
¿Tienes amigos en la Fórmula 1?
Realmente, no. Digo, puedo tener una buena relación con algunos de ellos, pero con tantas cosas que atender y una agenda tan ocupada nunca pasas mucho tiempo de calidad con nadie.
¿Quién es o fue tu ídolo?
Para ser honesto, no tengo ninguno. Por supuesto, le tengo mucho respeto a mi papá, pero, de ahí en fuera, no tengo. Él fue modelo, amigo y maestro. Pero también mecánico, entrenador, guía. Básicamente, todo en uno. Mi papá sabía lo que era estar en Fórmula 1, siempre me enseñaba y me explicaba todo, desde mis cuatro años. Cuando preparaba el motor me iba diciendo lo que hacía, y como piloto es importante entender lo que te lleva hacia adelante. Cada día, cuando salía de la escuela iba al taller y lo veía preparando el motor y el chasis del kart, y me dejaba limpiarlo. Así, fui entendiendo lo que se estaba haciendo para que yo compitiera y ganara. Ahora, lo he ido superando en la pista, así que ya me bautizó como Verstappen 2.0. Él sabe que pudo ser mejor en sus días, así que ahora me enseña cómo puedo mejorar yo.
¿Cómo es la relación con tus patrocinadores?
Tengo una buena relación con todos ellos.
¿Tienes un piloto favorito de la historia?
No lo sé, creo que nunca he tenido uno.
¿Hay una era que consideres destacada?
No lo creo. Pienso que cada era tiene lo suyo.
¿Cómo ves al equipo en este momento?
Creo que está pasando por momentos difíciles, especialmente, conmigo, pero seguimos trabajando duro para salir adelante y obtener resultados.
¿Qué es lo mejor de Red Bull?
Todos trabajamos muy bien juntos. Nos escuchamos y nos comunicamos bien. Todos somos muy cercanos: no hay politiquería al interior.
¿Te has perdido de algo en la vida?
La verdad, no. Porque esto es lo que siempre he querido hacer. Nunca sentí que me estaba perdiendo de algo. Siempre quise correr autos y llegar a lo más alto, que es correr en Fórmula 1. Ahora estoy ahí, así que, realmente, no me he perdido de nada.