ENAMORADOS DE MARGOT
Después de dedicarse a participar en varios blockbusters, Margot Robbie tiene un nuevo objetivo en mente: ganar una estatuilla dorada.
Cuando Martin Scorsese tuvo que contratar a una actriz para que intepretara a la mujer soñada en The Wolf of Wall Street, la australiana Margot Robbie dio con la oportunidad que había estado esperando desde que, a los 17 años, decidió convertirse en actriz profesional. Con una belleza impactante y un talento notable, esta chica que, a los 16 tenía tres trabajos mientras cursaba la prepa en Australia para poder sobrevivir, supo cómo convertir su papel en un trampolín para conquistar Hollywood. En poco tiempo consiguió un coprotagónico junto a Will Smith en Focus: maestros de la estafa, y los codiciados roles de Jane, en La leyenda de Tarzán, y de Harley Quinn, en Suicide Squad, entre muchos otros. Aunque por ahora ha hecho una pausa en las superproducciones, Margot le ha apuntado al Óscar con dos películas con estrenos a finales de año, Goodbye Christopher Robin, sobre la vida del creador de Winnie the Pooh, A.A. Milne, y I, Tonya, en la que ha encarnado a la polémica patinadora Tonya Harding.
Sueles intepretar a heroínas en el cine, ¿te gusta esta imagen de las mujeres?
¡Por supuesto! Creo que estos personajes son mucho más efectivos cuanto más se alejan de la imagen tradicional de las mujeres en el cine. Obviamente, algunos tienen reglas más estrictas que otros: Jane, por ejemplo, es mucho más rígida que Harley, pero eso no quiere decir que una sea menos interesante que la otra. Me parece que Jane es fuerte en algunas cosas y Harley, en otras. Lo cierto es que me gustan estos nuevos arquetipos femeninos. Suelen decir que son personajes más fuertes, yo creo que son más realistas porque son fuertes pero tienen defectos. Eso las vuelve mucho más interesantes que si fuesen perfectas. Además, esto las hace más humanas, a pesar de que pertenezcan al mundo de la fantasía.
¿Dirías que Martin Scorsese fue quien te abrió las puertas de Hollywood?
Sí, por supuesto. Trabajar con Marty en The Wolf of Wall Street me abrió muchísimas