EL JOYERO... ¡LOTERIA!´
Estuvimos en el estudio de Aarón Changpo, diseñador de joyería, y descubrimos las historias detrás de sus grandes tesoros.
La marca de joyería Varón no es nueva en la industria: Aarón fue de los primeros en ser parte del boom de diseño de la última década en México. Junto con su socia Muriel González lanzaron la primera colección en 2012, que fue un parteaguas para la oferta local, primero, porque no había otra marca bajo la dirección creativa de un hombre dirigida, principalmente, para el público masculino —aunque, vale la pena aclarar, Varón es para cuaquier género—. Segundo, porque la fortaleza y el impacto de sus diseños inspirados, principalmente, en la geometría, la arquitectura y símbolos culturales se convirtieron, de inmediato, en objetos indentificables y asociados a la firma. Un pendiente con una muela oversize, un ojo encapsulado en un cubo de plástico o el anillo de un felino lanzando mordida son piezas que se han convertido en el amuleto favorito de quien los adquiere.
Aarón viene de una familia de joyeros por lo que su pasión por esta disciplina es nata. La destreza que ha desarollado en la creación de sus joyas ha tenido una evolución notable y admirable, misma que se puede ver a simple vista en su última colección llamada “Antro”, de la cual nos cuenta: “Es el resultado de una investigación antropológica, estoy muy interesado en los símbolos que nos unen como seres humanos”. Incluso, ha colaborado con artistas como Gabriel Orozco, con quien unió talento en una pieza, un anillo, para ser más específicos. De hecho, también la funda de su celular está intervenida por los reconocibles círculos del artista mexicano más famoso del mundo. Y, aun con todo esto, Aarón mantiene los pies en la tierra, pero el talento desbordado.