LA CASA DEL CONNOISSEUR

The Chanel Spa, en el Ritz Carlton París, es un lugar que invita a reconciliarse con el cuerpo y la mente en uno de los hoteles más lujosos del mundo.

Hay una cosa que Mademoiselle Chanel tuvo claro desde un comienzo en cuanto al cuidado personal: más allá de lo superficial, una piel sana refleja bienestar interior. Y no sólo era un mensaje para las mujeres. Este personaje único en la industria de la belleza era fiel partidaria de que una vida saludable, con armonía y confianza en uno mismo, era la clave para conseguir la belleza absoluta, un concepto moderno que, hoy en día, leemos y escuchamos por todas partes sin entender bien el significado. En un mundo en constante cambio, en el que el estrés es parte de nuestra vida diaria, y en el que la ansiedad social y virtual son una realidad, el lujo ahora se encuentra en espacios y actividades que nos permitan dar un respiro y despejar nuestra mente: está en cuidar nuestro cuerpo.

Es por eso que la marca francesa Chanel, de la mano del hotel The Ritz París —algo así como un matrimonio hecho en el cielo—, creó un espacio para darles a sus huéspedes y a sus visitantes esa pausa de relajación dentro de su exclusivo spa. El menú de tratamientos para el rostro y el cuerpo se enfoca en crear experiencias personalizadas con expertos que conocen a la perfección el expertise de Chanel, en un lugar lleno de luz suave, detalles de mármol, arte oriental y la paleta de colores blanco, negro y dorado, tan característica de la marca.

Esta colaboración tiene mucho sentido, pues el lujo no es el único tema que Chanel y The Ritz comparten. Además del espíritu refinado que tienen estas dos casas, se encuentra la Suite Coco Chanel, creada en honor a la diseñadora, pues el hotel, ubicado en la Plaza Vendôme, durante años fue su hogar.