LA RECETA SHARAPOVA

Platicamos con la tenista rusa sobre la fórmula para enfrentar los más grandes retos que nos pone la vida.

Está de vuelta y, quizá, mejor que nunca. Guapa, radiante y segura de sí misma. Es Maria Sharapova, la deportista embajadora de Porsche que busca, con mucho trabajo detrás, regresar a los primeros planos del tenis. Tras 15 meses fuera de acción por un veto, a finales de 2017 se dio el lujo incluso de ganar un torneo que se suma a su brillante carrera. Nos sentamos a platicar con ella de éste y otros temas.

Este mes cumples 30 años, ¿sigue presente ese espíritu de lucha que te caracteriza?

Combatir es parte de mi carácter. Es algo de lo que estoy consciente y mis oponentes también lo saben: jamás me rindo, no importa si estoy en un buen día o en uno malo. Soy una perfeccionista, pero también sé que no soy perfecta. Necesito una motivación par ser mejor. Si en algún momento no buscara exigirme, no tendría ningún sentido seguir adelante.

No ha sido fácil el regreso a las canchas, ¿cómo te motivas para seguir adelante?

La manera en que he lidiado con ese tema es, simplemente, la manera correcta. Desde el principio fui honesta y derecha: cometí un error y estoy consciente de eso.

¿Cómo aprovechaste el tiempo cuando estuviste fuera de acción?

Hice un poco de todo. Cuando estás de viaje todo el tiempo puedes olvidar lo que significa tener una casa, familia y amigos. Tener tanto tiempo libre fue como un regalo. Finalmente, pude ponerme al corriente con las agendas de las personas cercanas a mí, en lugar de que todo girara a mi alrededor. Pude ser espontánea y moverme como se me antojó. Pude ir a viajes con personas que quiero. Me encanta tener una agenda llena, pero tener un año libre fue, honestamente, muy relajante.

Alguna vez, dijiste en una entrevista que naciste siendo una guerrera, ¿crees que el tenis es una batalla moderna?

Lo que quise decir sólo tiene relación con mi