LA BELLEZA DEL VINTAGE
Los relojes con aires de otras épocas nos recuerdan la larga tradición y el encanto a temporal del Swiss Made.
No es algo nuevo que los relojeros se inspiren en piezas históricas al presentar sus nuevas piezas, sin embargo, es una tendencia que parece estar más fuerte que nunca. Jaeger-Le Coultre, por ejemplo, sorprendió a más de uno con su nueva colección Polaris, con referencias claras a la historia y la elegancia deportiva contemporánea.
La idea detrás de esta nueva familia es la de crear relojes que puedan acompañar al hombre en todo lugar y en todo momento. Y qué mejor que recurrir a la estética vintage para lograr un propósito, al fin y al cabo, ese vínculo al pasado le da una versatilidad para usarse en looks casuales y formales.
La principal inspiración es el emblemático Memovox Polaris, de 1968, que este año celebra su 50 aniversario. Pero la marca no se limitó a una sola pieza, por el contrario, desarrolló cinco propuestas con las emblemáticas líneas de la maison: un reloj automático de tres agujas, un cronógrafo (foto superior) y un cronógrafo World Time, así como los modelos Polaris Date y Polaris Memovox.
Los relojes están disponibles en dos versiones, una con esfera negra y otra en azul océano que brinda una elegancia casual. Las grandes coronas, típicas del modelo 1968, se han replanteado para ofrecer confort y resguardar los movimientos mecánicos creados en la manufactura de Jaeger-Le-Coultre. Puede usarse con brazalete o intercambiarse por correas de piel de aligátor o de becerro. A la derecha, otras seis piezas que basan gran parte de su belleza en la referencia a épocas pasadas.