LA PELOTA ESTA EN EL FONDO
Telstar 18, de Adidas, es el nombre del balón oficial del Mundial. Una pelota moderna, capaz de enviar información a un smartphone, pero diseñada con nostalgia.
Si el futbol actual es tan diferente al que se jugaba hace tres décadas se debe, en gran medida, a las características innovadoras del juguete imprescindible: el balón.
Y es que podemos armar una cancha sobre cualquier terreno; dos artefactos ajenos al deporte pueden fungir como postes para crear una portería, se puede anotar, driblar y marcar sin tachones, sin espinilleras ni medias largas. Pero si no hay balón, el futbol no existe.
Es verdad que los esféricos implementados en el ámbito profesional deben cumplir normas específicas impuestas por los organismos competentes, pero eso no los convierte en iguales, sino que estimula la creatividad de los productores y aumenta las posibilidades en la creación de este artefacto. El Telstar 18, creado por Adidas, es la muestra perfecta: la pelota oficial con la que 32 selecciones disputarán el Mundial de Rusia, es una sutil y equilibrada mezcla entre la remembranza del futbol de antaño y el inicio de una nueva era para la materia prima de los futbolistas, lo cual se traduce en un futbol innovador. No olvida sus raíces, pero avanza en paralelo con las tendencias tecnológicas.
Repasar la historia mundialista es vital para entender la influencia que los detalles de un esférico pueden aportar al juego. Para Sudáfrica 2010, por ejemplo, Adidas confeccionó el Jabulani, un balón tan rápido como criticado; su impredecible recorrido en el aire, su composición con ocho gajos (en lugar de los usuales 14) y la carencia de costuras provocó mucha inquietud en los guardametas participantes, pero cumplía con los lineamientos oficiales, así que la FIFA no modificó nada en el diseño del esférico sudafricano.
El primer Mundial albergado por México, la edición de 1970, significó también el primer vínculo entre Adidas y la FIFA. Aquella justa estuvo marcada por la implementación de un balón especializado en la disciplina del futbol asociación, por vez primera hecho sin cuero. Fue el primer esférico decorado con paneles negros y blancos, un patrón creado para sobresalir en las pantallas en blanco y negro de la época. Aquel fue bautizado como Telstar, un nombre derivado del satélite homónimo puesto en órbita durante la década de los 60, para triangular transmisiones televisivas. El hermano menor de esta creación, el Telstar 18 es, además de un homenaje, una reivindicación, otro cambio de paradigma en las pelotas del futbol profesional. Fue presentado a finales de noviembre de 2017 por Lionel Messi, un futbolista que parece extraer su talento de algún sitio fuera de los límites terrestres, por lo que no resulta raro que el balón con el que se disputará el partido inaugural de la justa (Rusia vs Arabia, el 14 de junio) procederá del espacio exterior. Sí, el balón designado para este juego descenderá de la Estación Espacial Internacional (ISS), ubicada a 400 kilómetros de la Tierra, en donde rebota desde febrero, cuando viajó al lado del cosmonauta ruso Oleg Artemiev.