SONIDO DE LOS DIOSES
Es momento de hacerle justicia a tu pasión musical con una tornamesa McIntosh, digna de tu preciada colección de viniles.
Si tomas en serio tu afición por el sonido celestial, esta tornamesa debería estar en tu sala. Diseñada para cumplir con los estrictos estándares de McIntosh, la tornamesa MT5 es un instrumento de precisión. Una publicación especializada la llamó “The turntable of the gods” —y no exagera—. Su plato magnéticamente suspendido está iluminado en el característico color verde de la marca y lo convierte en un objeto difícil de ignorar.
La “torna” viene equipada con un brazo de nivel premium, motor de balance y exactitud excepcional y un fonocaptor de bobina móvil. Se entrega totalmente ajustada de fábrica para una perfecta reproducción. La fuerza del tracking, el antipatinaje, el ajuste del fonocaptor y la altura del brazo vienen preconfigurados, por lo que es un tocadiscos plug & play, literalmente.
Para quienes gustan de detalles técnicos, la MT5 cuenta con avanzados baleros magnéticos para mantener el rodamiento y la velocidad del plato, así como un motor manejado por banda, que hace girar los discos con absoluta estabilidad y silencio total, lo que asegura una inolvidable experiencia de escucha de viniles. El brazo y la pastilla ofrecen mínima fricción al utilizar anti- skate magnético. Aunque la construcción de la MT5 es meticulosa, el set-up es bastante simple.
Al tiempo de mantener el estilo McIntosh, la MT5 toma ventaja de los materiales del chasis usados para suprimir ruido, resonancia y coloración, de tal manera que sólo la información de los surcos de los discos sea la que se escuche. Se trata de un ejemplar de verdadero nivel high end diseñado en Nueva York y fabricado en Alemania.