LO BUENO DE SER EL MALO
Cualquier intento de ficcionar la vida de ‘El Chapo’ Guzmán supondría un protagonismo absoluto para el actor encargado de interpretar al narcotraficante más buscado. Sin embargo, en la versión de Netflix, un personaje corrupto dispuesto a lo que sea por ocupar la silla presidencial robó la atención de los espectadores en este thriller político. Humberto Busto escarbó en la vida de los grandes villanos de la historia, los reales y los ficticios, para crear al temible Conrado Higuera Sol.
¿Cómo llegó la invitación para participar en El Chapo?
— Siempre me había negado a participar en proyectos que abordan el tema del narcotráfico. Me parecía peligroso glorificar a ciertos personajes y enviar el mensaje a jóvenes y niños de que está bien hacer cosas fuera de la ley. Pero, cuando la gente de Story House me invitó y me contaron de qué iba, me pareció un reto interesante.
— ¿Qué encontraste en este proyecto para decidir hacerlo?
— Lo que me parece importante de El Chapo es que no es una narcoserie ni es una narconovela, sino un thriller político que se mueve en el mundo del narcotráfico y que está impulsado por varios años de investigación y el respaldo de directores como Ernesto Contreras o José Manuel Cravioto. Vivimos en un país lleno de mentiras. Como actor sientes la responsabilidad de contar historias que reflejan distintos aspectos de la realidad.
— ¿Cómo fue el proceso de crear el personaje de Conrado Sol?
— A diferencia de El Chapo, por ejemplo, que es claro en quién está basado el personaje, en mi caso tomé elementos de diferentes políticos y líderes de diferentes épocas y lugares. Megalómanos como Nerón y Calígula, hasta Mussolini y Hitler, con la intención de saber cómo alguien busca el poder y está dispuesto a hacer lo que sea, negociar con buenos y malos, con tal de conseguirlo. Sin embargo, no son el bueno y el malo, son personajes complejos que se están debatiendo frente a su propio objetivo.
— ¿Cuáles han sido las satisfacciones y lo que te deja interpretar a este personaje?
— Son personajes que representan un salto en tu carrera y una conexión con el público de manera superior, al grado de detenerme en la calle para saludarme, en México y en el extranjero. Es un proyecto muy bien cuidado. Uno, como actor, tiene la oportunidad de desarrollar sus herramientas de manera más contundente. Sí tenía ganas de toparme con un personaje así en mi carrera.