EL OTRO 2 DE OCTUBRE
Tras la cinta 600millas, galardonada en la Berlinale 2015 como mejor ópera prima, y de dos episodios de Narcos, Gabriel Ripstein vuelve a dirigir. Con Unextrañoenemigo, nueva serie de Amazon Prime Video, retrata el movimiento estudiantil del 68 desde otra perspectiva, como un thriller político. La experiencia lo marcó por dos motivos: implica su debut como productor y guionista de un proyecto de televisión, y también es la primera vez que dirige a su padre, el reconocido cineasta Arturo Ripstein.
¿Cómo contar una historia tan conocida sin caer en el cliché?
— La serie nunca pretende decir: ‘Ésta es la verdad’. No es un documental ni busca denunciar; es un thriller político. Aquí no decimos éstos son los buenos y éstos, los malos, porque esa historia es muy fácil de contar, eso ya lo vio todo el mundo. Lo interesante es ver cómo se llegó a eso. La serie cuenta qué tan cerca estuvo de no suceder el 2 de octubre.
— Es tu segunda experiencia en televisión luego de Narcos. ¿Cómo te fue?
— La idea no es mía, pero la abracé y la convertí en un proyecto personal. Escribí, dirigí y produje; era inevitable que no se convirtiera en algo muy importante para mí. Fueron dos años y medio de mi vida, y trabajé la serie como una cinta de ocho horas.
— Fuiste economista, aunque tu papá pensaba que lo tuyo era el cine. Al final dejaste los números por un set.
— Mi papá está fascinado, es muy apoyador. De hecho, actuó en esta serie. Hace el papel de Avery Brundage, el presidente del Comité Olímpico Internacional. Y fue sabrosísimo dirigirlo. Lo tomó muy en serio y se sabía muy bien sus parlamentos. Se divirtió mucho y yo también.
— ¿El apellido Ripstein ha sido un buen compañero para ti?
— No me ha estorbado, pero tampoco es que me haya abierto las puertas. He tenido que trabajar como mucha gente que tiene ganas de estar en este mundo. Lo que sí es que soy muy terco y eso me ha permitido pasar de esa cosa rara que es la economía a la producción, la escritura, la dirección. Agradezco que mi papá se dedicó al cine, y aunque probé ser otra cosa, me di cuenta de que mi corazón estaba en esto. — ¿Cómo fue crecer entre cámaras? — Un set de cine me sigue pareciendo el mejor lugar del mundo y, esta vez, fue muy interesante porque llevé a mi hijo al de esta serie. Él estaba feliz, me vi reflejado. Fue increíble estar ahí con mi hijo y mi papá. Eso me dio una satisfacción enorme.