ASADO CAMPESTRE
Le decían “Chueco” o “el Quíntuple”. El primer apodo se debía a sus piernas encorvadas como paréntesis; el segundo, a que se convirtió en el primer piloto de la historia en ganar cinco títulos mundiales de Fórmula 1, entre 1951 y 1957. ¿Su nombre? Juan Manuel Fangio, leyenda del automovilismo que, hasta en su época dorada, demostraba su sencillez caminando tranquilo a lo largo del paseo Chabuca Granda de Buenos Aires. En su andar siempre iba acompañado de mecánicos y admiradores que lo seguían para escuchar, con vehemencia, sus apasionantes anécdotas de héroe de la velocidad. Éstas, por lo general, terminaban con un café o un trago, y una medialuna (pan parecido al cuernito mexicano).
Su ciudad natal fue San José de Balcarce, al sudeste de la capital de Argentina, a la que llegaron su padre Loreto (albañil) y su madre Herminia (ama de casa) provenientes de la región italiana de Abruzos. Vivían sobre la Calle 13, en una casa grande a la que todos llamaban “la cocina del pueblo”. Y es que todos los vecinos tenían la confianza de pasar a saludar y comer un tentempié cada vez que había una reunión familiar. En éstas, todo transcurría alrededor de un asado en el que servían los cortes típicos, como entraña, costilla, vacío, picaña y, por supuesto, lomo. Aunque el favorito de Juan Manuel era el bife de chorizo campestre con verduras. Tanto que, cuando la fama lo alcanzó, regresó algunas veces a disfrutarlo a su antigua casa, con los conocidos que aún vivían en el vecindario.
INGREDIENTES
1 kg de bife de chorizo Sal Pimienta Orégano Aceite de oliva 200 g de papas 200 g de zanahorias
MODO DE PREPARACIÓN
Cortar la carne en trozos y espolvorear con sal, pimienta y orégano. Poner en la parrilla y agregar un poco de aceite de oliva. Pelar y cortar papas y zanahorias en cuadritos. Agregar en una charola, cerca de la carne y esperar a que se cuezan. Servir.