APROBADO POR BOND
Daniel Craig protagoniza la nueva campaña del Seamaster Diver 300m de Omega, que cumple 25 años y es el compañero inseparable de 007.
Ya quisieran muchos hombres de 25 años tener una vida tan interesante y activa como la del Seamaster Diver 300m. Lanzado en 1993, este reloj de submarinismo de Omega, que como su nombre lo indica es hermético hasta 300 metros de profundidad, ha sido compañero de James Bond desde GoldenEye (1995).
Para celebrar este aniversario, la casa suiza decidió rediseñar la colección. El resultado son 14 atractivas referencias, seis de ellas de acero inoxidable y ocho más que combinan ese material con oro de 18k. El primer cambio importante es que la caja creció de 41 a 42 mm de diámetro. Además, Omega aprovecha su amplio catálogo de innovaciones para poner al día a uno de sus modelos más venerados. De este modo, el bisel giratorio unidireccional, indispensable para medir el tiempo de inmersión, ahora está hecho de cerámica con la escala de buceo de Ceragold o de esmalte blanco.
Las esferas también son de cerámica pulida de color negro, azul o cromo PVD con cepillado “sol”, en un toque de sofisticación muy agradable para un guardatiempo de esencia deportiva. Tienen el patrón de olas del reloj original, muy bien aceptado en su época, que ahora se graba con láser. Los índices y las manecillas están rellenas de material luminiscente, para facilitar la lectura bajo el agua, y la ventana de fecha ha sido colocada a las seis horas. Las versiones se complementan con brazaletes metálicos integrados o con correas de caucho azul o negra.
La parte técnica del Seamaster Diver 300m es tan contundente como la estética. A las 10 horas tiene una válvula de escape de helio para asegurar la integridad del reloj durante la descompresión. Y está equipado con uno de los mecanismos más avanzados y fiables del mercado, el calibre Master Chronometer 8800 de carga automática con certificación METAS.