“MÉXICO ES UNA EXCELENTE INCLUSIÓN EN EL CALENDARIO DE F1”.
“Ya no tengo ese peso encima, ahora guardo lo mejor para mí. Antes era muy comprometido y egoísta con respecto a mi vida como piloto, pero ahora creo que no es una manera muy saludable de vivir. Prefiero seguir el mundo de la Fórmula 1 y proactivamente ser parte de él. Lo disfruto porque entiendo el deporte, la demanda y las necesidades de los equipos en las diferentes áreas, como marketing e ingeniería. Ver todo desde otra perspectiva me deja claro que los deportes son una universidad de la vida”, afirma Coulthard.
DE CERO A 100
Su pasión es invaluable, como lo es también su experiencia al volante en la Fórmula 1, categoría en la que debutó inesperadamente en 1994, después del accidente mortal que terminó con la vida del brasileño Ayrton Senna. Cuestionado sobre su volante favorito en la historia de la competición, no duda al responder: “Si tuviera que elegir a un piloto como el mejor de la historia, por supuesto que sería Senna, por el tiempo que le dedicaba a su carrera, por su manera de ayudar a los jóvenes pilotos. Él siempre le habló diligentemente de mí a Frank Williams, quien, posteriormente, me dio la oportunidad de comenzar en el profesionalismo”, relata el británico, quien, a pesar de nunca haber ganado un campeonato, sí formó parte de 31 podios en su trayectoria.
NUNCA EN NEUTRAL
A David jamás le ha gustado permanecer inmóvil. Es probable que se impaciente cuando los semáforos alumbran su chasis con luz roja; estuvo en tres escuderías durante sus 14 años como piloto de Fórmula 1. Disfruta emocionarse con transmisiones de otros deportes, como futbol o Moto GP. Siempre que va a un restaurante procura pedir alguna especialidad recomendada por el chef, nada que ya haya probado antes. Y esta forma de pensar, y actuar, suele arrojar resultados positivos, pues varias veces tropezó y el hecho de seguir adelante le permitió desapegarse de aquello que, quizá, no resultó como quería.
“No soy una persona apegada a las posesiones. Es bueno tener recuerdos depositados en objetos, pero si todo esto (sus cascos, automóviles y demás artículos de épocas pasadas) desapareciera mañana, no afectaría en nada, ni mis sentimientos ni la manera en la que vivo. No me concentro en lo material ni en las posesiones”, decreta David, también embajador de Heineken. Tal vez por eso tiene una memoria tan privilegiada, porque prefiere guardar sus vivencias para sí mismo.
EL GRAN PREMIO DE MÉXICO
Coulthard no tuvo la oportunidad de correr por el trazado del autódromo Hermanos Rodríguez, pero lo considera uno de los mejores fuera de Europa. Es amigo de Jo Ramírez y describe como “un vínculo cercano” su relación con México, país que le ha regalado anécdotas muy gratas: “Nunca pude correr en la pista, pero pude disfrutar del país, su gente y la energía. Creo que es una inclusión increíble en el calendario de Fórmula 1. Ya se está convirtiendo en uno de los mejores países y circuitos de la temporada, por la calidad y la pasión de los aficionados. Cuando la gente me pregunta acerca de las mejores pistas que no están en territorio europeo, sin dudarlo, pienso en México”, comparte Coulthard, antes de extender su opinión acerca del único mexicano que, actualmente, disputa la temporada de la máxima categoría automovilística.
“(Sergio Pérez) es claramente un increíble conductor, pero en la Fórmula 1 necesitas ser excepcional, del excepcional que gana campeonatos del mundo”, concluye Coulthard, no sin antes despedirse con su característica amabilidad. “Nos vemos en el Autódromo”.