EL PESO DE LA HISTORIA
Más que captar la esencia de personajes emblemáticos, estos actores revivieron historias de grandeza que parecían olvidadas y revelaron la parte más humana y desconocida detrás del mito.
Ben Kingsley. Gandhi
Comenzó su carrera actoral en 1966, no obstante, tuvieron que pasar 16 años para que ésta despegara. El intérprete inglés sorprendió con su versatilidad al encarnar al líder del nacionalismo indio y símbolo de la paz, Mahatma Gandhi. Con este personaje, Sir Kingsley recibió su primera nominación al Óscar y se llevó dicha estatuilla a casa como mejor actor.
Tan fiel fue su caracterización que en India –lugar donde, al igual que Mahatma, el actor tiene sus raíces, en el estado de Guyarat– los peatones que lo veían pasar pensaban que era el fantasma del líder.
Lo impresionante de su actuación es que él interpretó la transición completa del personaje, ya que
Gandhi comienza cuando el político tenía 23 años y concluye con su asesinato, a sus 78.
Cate Blanchett. Elizabeth
Los primeros trabajos de Blanchett como actriz fueron series de televisión. Así que interpretar a la Reina Virgen le dio reconocimiento internacional. Este papel significó para la australiana su primera nominación al Óscar. Aunque el rol de Isabel I estaba considerado para Meryl Streep, nueve años después, Cate reafirmó su autoridad sobre el personaje: en 2008 se convirtió en la primera actriz nominada dos veces al Óscar por el mismo personaje, cuando protagonizó La
Edad de Oro, en 2007.
Gael García Bernal. Diarios de motocicleta
El mexicano Gael García ha interpretado dos veces al revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara. En Fidel (2002), el actor presentó al personaje cuando ya era un guerrillero luchando junto a Fidel Castro. Y en Diarios de motocicleta (2004) reveló una fase mayormente desconocida de este icónico personaje, pues en esta segunda película, Gael nos lleva al tiempo previo a la revolución cubana, cuando Guevara era un estudiante de Medicina que recorría Sudamérica en una destartalada motocicleta Norton.
Jesse Eisenberg. The Social Network
Conocido por sus papeles en comedias sosas como Adventureland, Eisenberg llegó a lo más alto del gremio actoral con The Social Network. Su interpretación de Mark Zuckerberg le dio su única nominación a un premio de la Academia. Incluso, para encarnar el comportamiento del hombre que revolucionó las redes sociales al desarrollar Facebook, Jesse utilizó a su favor el trastorno obsesivo-compulsivo contra el que lucha desde hace años. Otra técnica fue leer el ensayo con el que Mark aplicó para Harvard y abrir una cuenta falsa de Facebook.
Eddie Redmayne. The Theory of Everything
Stephen Hawking le escribió al director de la película, James Marsh, que, a través de Redmayne, en ciertos momentos, sintió que se veía a él mismo en la pantalla. Tan contento estaba el científico con el trabajo de este actor inglés, que él prestó su voz para la parte final del filme. Eddie admitió que para encarnarlo visitó pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, padecimiento degenerativo que sufrió el académico. Además de perder 15 kilos durante el rodaje, Redmayne se lastimó la columna por la posición en la que permaneció inmóvil por horas.