DEMONIO CON AURA DE SANTO
Con un nombre tan extenso como las prestaciones que ofrece, el Mercedes-AMG GT 4-Door Coupé está lejos de ser un vehículo familiar ordinario.
La mañana en que realizamos el test drive de este bólido en Austin, Texas, era lluviosa. No obstante, por fortuna, después de un recorrido de un par de horas por los alrededores de la ciudad –que sirvió para familiarizarme con la bondades de la versión AMG GT 63 4MATIC+–, el cielo aclaró y el calor húmedo de Austin secó el asfalto del Circuit of The Americas, la sede estadounidense del campeonato de Fórmula 1, donde lo enfrentamos a su prueba de fuego. Ahí también me di cuenta de que este coche puede hallarse en su elemento tanto en las calles de una metrópoli, como en la pista de carreras.
Equipado con un casco, luego de una vuelta de reconocimiento, muevo el selector de modo de manejo a Sport+ y piso a fondo para ver de lo que es capaz su motor V8 biturbo que genera 576 hp. Este purasangre alcanza, sin ningún problema, los 100 km/h en 3.4 segundos y demuestra, ya en las curvas, que sus dimensiones no son ningún impedimento para brindar la misma agilidad que sus hermanitos GT de dos puertas.
La idea detrás del concepto de éste, el tercer vehículo desarrollado con plena autonomía por Mercedes-AMG, es simple: expandir el portafolio de AMG a un segmento de clientes que disfrute de la adrenalina, pero que quiera compartir la emoción con la familia o con sus amigos. No por nada, el coche más potente que AMG haya producido a la fecha, cuenta con un sinfín de tecnologías enfocadas en quien conduce, pero también en cada uno de los pasajeros, además del confort al que nos tiene acostumbrados la firma alemana, y mucho más.
Las proporciones de este coupé tienen más que ver con un deportivo que con un sedán de cuatro puertas. Ahí están sus componentes aerodinámicos activos con
sistema de regulación del aire de ventilación Airpanel en el faldón delantero y el alerón trasero extensible que fungen como la base para un comportamiento óptimo. Los cambios de su transmisión de nueve velocidades responden excepcionalmente rápido, y sobre todo, el coche brinda una sensación de potencia constante en cualquier gama de revoluciones. Por otra parte, su construcción ligera combina, de manera inteligente, los porcentajes de aluminio y fibra de carbono, para asegurar un peso reducido, pero, a la vez, rigidez estructural. También es interesante la respuesta de su suspensión neumática integral multicámara, que se combina, a su vez, con una amortiguación adaptativa regulable, y se traduce en una seguridad total al momento de tomar las curvas.
Los más intrépidos optarán por la versión S 4MATIC+ (abajo), que, además de unos inéditos 630 hp de potencia para AMG, cuenta con un modo extra de manejo, RACE, con la opción “Drift Mode” incluida, para sacarle el máximo potencial al conducirlo en pista. Sólo que la experiencia con este modelo inicia desde el punto de venta, pues a través de una pantalla táctil, el cliente potencial podrá configurar hasta el mínimo detalle de su coche.