DUPLA DE EXITO
Rolf-Göran Bengtsson suena con fuerza en el mundo ecuestre. Pero el jinete sueco reconoce, en su triunfo, la importancia de los caballos mexicanos.
El jinete es uno de los deportistas con más años de vida profesional. Un jugador de futbol pasa alrededor de 20 años en la cancha, mientras la NFL señala que el promedio activo de sus atletas es sólo de siete —el precio físico del futbol americano es mucho más alto—. Pero las competencias ecuestres reparten el desgaste que implican entre el caballo y el jinete.
Conseguir el podio depende, sin duda, de sincronizar el rendimiento de ambos, pero mientras el caballo da lo mejor de sí durante nueve años, el jinete puede mantener su carrera a nivel de competencia hasta cuatro décadas.
Rolf-Göran Bengtsson es uno de los jinetes con mayor trayectoria en el mundo. Cincuenta y seis años de edad y docenas de trofeos lo comprueban.
Nació en Suecia y ha representado a su país en cuatro juegos olímpicos. En 2004 y 2008 volvió a casa con medalla de plata.
Así, hace 10 años, Beijing lo reconocía, junto con Ninja La Silla, caballo propiedad del Club Hípico La Silla, de Monterrey, Nuevo León, como los segundos mejores de la categoría individual. Y así, México se hacía también del reconocimiento mundial en cuanto a equitación se refiere.
Ninja La Silla y Rolf contaban allí con el respaldo del club hípico mexicano con mayor reconocimiento internacional, propiedad del ingeniero Alfonso Romo. “Trabajar con el hípico La Silla fue una experiencia increíble. Estoy muy agradecido por todas las posibilidades que salieron de aquí. Con Ninja La Silla llegó también el oro de la Copa Europea en 2011”, dice Göran en entrevista para Life and Style.
Y es que La Silla ha llevado a México a un nivel en la equitación que jamás se habría pensado. El club, con casi 30 años de historia, marcó Monterrey como punto de encuentro de la comunidad ecuestre internacional, se convirtió en el hospital equino capaz de atender a caballos de otras nacionalidades y de ofrecer servicio a toda la región norte del país, y posicionó el sello LS como el criadero nacional que exporta los mejores caballos al mundo.
“El desarrollo ecuestre de México, en general, tiene un gran peso en el mundo. Conseguir el oro en el salto en equipos en la Copa de Naciones en Dublín 2018 es una respuesta clara de en dónde se encuentra el país. Pero La Silla siempre ha ocupado uno de los lugares más importantes. El nivel de los jinetes, las competencias, todo llega a la excelencia”, señala.
Para Rolf, lo que convierte a la equitación en un deporte único es el respeto que te inspira por los animales. “Los caballos no pueden expresar con palabras cómo se sienten, lo que quieren hacer o no. Que tu trabajo dependa de lograr entenderlos es un reto que te lleva a explorar otras posibilidades de comunicación”.
En 2017, Göran se despidió también de Casall ASK, uno de los caballos que lo acompañaron durante mucho tiempo. Casall dejó las competencias honrosamente, pero Bengtsson sigue. Sigue para ser uno de los deportistas con más años de vida profesional.