MIAMI RETRO-VICE
Montblanc apuesta por la calidez y el romanticismo con su colección Heritage, seis modelos con un contenido relojero impecable.
Una cosa es tener un archivo histórico vigoroso y abundante, y otra muy distinta es saber aprovecharlo. Montblanc sobresale en ambos aspectos. Es dueña de la manufactura Villeret, uno de los bastiones de la relojería suiza desde su fundación, en 1858, y ha entendido el poder y la responsabilidad que eso le confiere.
“Cuando encontramos algo que nos gusta en los archivos de la manufactura, el reto es cómo transformamos sus códigos para nuestra época. Nos inspiramos, tomamos algunos elementos y rehacemos todo. Tú hablas de la tendencia vintage, pero yo hablo de una expresión surgida de nosotros mismos”, dice Zaim Kamal, director creativo de la firma alemana.
La colección Heritage, que se presentó este año, es el ejemplo más reciente de la maestría de Montblanc en la reinterpretación del pasado. Son seis modelos contagiados de la elegancia de los relojes de las décadas de 1940 y 1950 fabricados por Minerva, propietaria original de Villeret. Comparten características como las cajas pulidas con asas curvas y las correas Sfumato hechas en la peletería de la casa en Florencia, así como las esferas en forma de cúpula con dos acabados diferentes y tres tonalidades: blanco plateado, caramelo ahumado y un glorioso salmón que ya es el color de 2019. Todos fotografiados en la calurosa Miami.