LEGADO CONTRA VERSATILIDAD
Dos maneras distintas de explotar esa preciada colección de vinilos que tienes en casa.
SL-1200MK7 de Technics Icono de la música electrónica.
Fundación: 1965.
Origen: Japón.
Highlight: su motor directo sin núcleo de hierro que elimina vibraciones y evita el desgaste.
Brazo: posee una silueta en forma de S, que se desplaza con un arco único para una gran fidelidad. Construcción: el chasís está hecho de una mezcla de aluminio y fibra de vidrio, lo que garantiza una distorsión mínima con la vibración en lugares con altos decibeles.
Nivel de emoción: 9/10.
A favor: pocos equipos de audio se han considerado instrumentos como tal. Esta tornamesa ha sido piedra angular en el nacimiento de la escena techno de Chicago y la creación del hip-hop.
En contra: aunque no es exclusiva para DJ, la idea de solo usarla para reproducir vinilos es un desperdicio, y para explotarla en tus fiestas, se requiere de destreza.
McIntosh MTI100 Más que solo una tornamesa.
Fundación: 1959.
Origen: Estados Unidos. Highlight: el equipo es una tornamesa, un preamplificador y un amplificador, todo en uno.
Brazo: de tubo de aluminio mecanizado y, además, amortiguado con un soporte lateral.
Construcción: la bandeja de aluminio de 3.18 kilos y el brazo de aluminio mecanizado con antideslizamiento descansan sobre una pieza de cristal de 9.5 mm de espesor.
Nivel de emoción: 8/10.
A favor: su versatilidad y fidelidad. Cuenta con entradas analógicas y digitales, además de bluetooth para otros dispositivos. En conjunto, su preamplificador de tubos de vacío y el de audio sellado le sacan el mejor sonido posible a tus vinilos.
En contra: si tu idea es usarla como DJ, no es lo más recomendable. Considéralo más un sistema de audio que una tornamesa para la fiesta.