La Maison
des Métiers d’Art de Cartier abrió en 2014, en una casa remodelada del siglo XVII. Ahí trabajan unas 50 personas, de las cuales, más de la mitad son artesanos especializados en oficios artesanales ancestrales, muchos de ellos en peligro de desaparecer. Es un proyecto único en el sector de la relojería suiza y muestra el compromiso de la marca parisina con la preservación de las tradiciones.