Motor
Renace el icono Z4.
EN UNA AUTOPISTA GLOBAL EN LA QUE las SUV ganan cada vez más terreno frente a otros segmentos de automóviles, los roadsters, esos seductores biplazas descapotables tan asociados con las estrellas de cine, lucen cada vez más como desperdigados bastiones de la diversión al volante. Pero la llegada de la nueva generación del Z4 de BMW significa luz en el camino, pues el modelo representa un golpe fuerte sobre la mesa para esta categoría y también para un futuro colaborativo global. Los ingenieros detrás de este coche también estuvieron a cargo de otro renacimiento: el Supra de Toyota.