Caligrafía espacial
Los nuevos instrumentos de escritura StarWalker de Montblanc se inspiran en la experiencia más emotiva de los astronautas.
Horacio Pancheri y los nuevos instrumentos de escritura StarWalker de Montblanc.
Hugh Jackman, el maestro de ceremonias de lujo en esta noche cálida de principios de junio en Houston, pregunta cuántos de los invitados al evento de Montblanc han soñado con ser astronautas. Más de la mitad, entre mujeres y hombres de varias edades y países, levanta la mano, lo que invita a pensar que la curiosidad por las maravillas del universo está sana y salva.
En el escenario lo acompaña un astronauta de carne y hueso, el chinoestadounidense Leroy Chiao, quien en total estuvo 229 días, siete horas, 38 minutos y cinco segundos en el espacio como miembro de tres misiones de la NASA y comandante de la Expedición 10 en la Estación Espacial Internacional, donde vivió seis meses seguidos, entre 2004 y 2005. Jackman, quien es embajador de la marca alemana desde hace varios años, le pide que hable sobre lo que sintió cuando contempló la Tierra desde lejos en el primero de sus viajes.
“Fue una experiencia abrumadora y mucho más emocional de lo que esperaba, pero también cambia tu perspectiva cuando admiras la belleza de la Tierra desde lejos, sobre todo esa aura tan especial que produce el reflejo de los rayos solares. Te das cuenta de la majestuosidad de nuestro planeta azul, de tu casa, de que la Tierra está viva”, dice Chiao.
“Solo un poco más de 500 personas en la historia han viajado al espacio y los astronautas con los que hablamos nos dijeron, sin excepción, que el momento clave para ellos fue cuando voltearon a ver la Tierra. Todos coincidieron en que nuestro planeta es mágico”, aseguró Vincent Montalescot, vicepresidente ejecutivo de mercadotecnia de Montblanc, en una entrevista con Life and Style.
Esta retroalimentación fue el punto de partida para el diseño de los nuevos instrumentos de escritura de la colección StarWalker, caracterizados por un pequeño domo traslúcido con
un toque de color azul que es “un recordatorio de esa vista y de la importancia de pensar en nuestro planeta”, añadió Montalescot.
Como de costumbre, los diseñadores de la firma cuentan una historia a través de los elementos estéticos: la resina preciosa negra es una metáfora de la vastedad del universo, mientras que el capuchón recubierto de platino representa un astronauta y el clip angulado una nave espacial. Hay tres versiones: una edición all black en resina preciosa con detalles metálicos contrastantes; una edición Doué con capuchón metálico, y la tercera totalmente hecha de metal. Cada una está disponible como pluma fuente, bolígrafo y fineliner.
El lanzamiento de estos productos se realizó en un impresionante domo geodésico pintado de azul y decorado con el logotipo de la marca, como si fuera una StarWalker a gran escala, que se instaló afuera del Museo Lone Star Flight, dedicado a la historia de la aviación. Además de Jackman, Chiao y Nicolas Baretzki, CEO de Montblanc, acudieron la actriz Diane Kruger, la top model Winnie Harlow y el actor argentino radicado en México Horacio Pancheri.
Antes, los invitados visitamos el Centro Espacial Johnson, donde entrenan los astronautas de la NASA. Ahí está el célebre Mission Control Center, desde donde se dirigieron los viajes espaciales de las misiones Gemini y Apolo, incluyendo la del primer alunizaje de 1969, y que todavía está en funcionamiento. En otro hangar está expuesto en posición horizontal uno de los tres cohetes Saturno V que aún existen, una ballena blanca de unos cien metros de altura y diez de diámetro, con las entrañas de cables al aire. Como niños emocionados recorrimos desde la punta hasta los gigantescos propulsores cuantas veces pudimos. A los anfitriones les costó trabajo convencernos de salir.
En el evento también se presentó la nueva campaña de StarWalker, en la que participó el ilustrador coreano Jaehoon Choi, cuyos trazos con pluma capturan una caminata espacial y el momento de asombro de un astronauta al ver la Tierra. Estas imágenes animadas, junto con el audio de canciones clásicas como “Rocketman” de Elton John, se proyectaron en 360 grados en las paredes del domo geodésico en un espectáculo muy emotivo.
“La historia de esta campaña es sobre reconectarse con el mundo, pero para mí escribir a mano también se trata de reconectarte contigo mismo, de tomarte el tiempo para ti”, dijo Alessandra Elia, directora de la categoría de instrumentos de escritura de Montblanc. “Sorpresivamente, en esta época digitalizada, hemos visto un crecimiento exponencial en la venta de plumas fuente. La escritura a mano aún es relevante y creo que hay un papel a largo plazo para los instrumentos de escritura en la forma que los hacemos nosotros. Cuando usas una pluma fuente es como si meditaras y creo que en la sociedad actual, con un ritmo tan acelerado, la gente lo aprecia mucho”.
Montblanc tiene otros factores a favor para mantener su relevancia. “No somos una marca de moda, ni estamos en la tendencia del consumo rápido guiado por los cambios de temporadas”, afirmó Elia. “Cuando compras una StarWalker, permanecerá en tu familia durante generaciones. Nos enfocamos en temas culturales profundos y duraderos, que seguirán siendo importantes. Tenemos la responsabilidad de preservar el legado de la escritura a mano para las generaciones futuras”.