Compacto gigante
O por qué es inevitable enamorarse del Seat León Cupra Special Edition.
El irresistible Seat León Cupra Special Edition.
Ustedes sabrán disculparme, pero no había manejado un León Cupra hasta hace unos días, cuando Seat nos prestó uno para probarlo. No era una versión normal, sino la edición especial más nueva de este auto que, desde su lanzamiento en el año 2000, se ha convertido en uno de los compactos deportivos más respetados del mercado, con una historia que incluye récords de velocidad en el famoso circuito alemán de Nürburgring.
Lo veo con un respeto que aumenta cuando Francisco, la persona que nos lo entrega y que tiene mucha experiencia en el mundo de los coches, me explica lo que este León Cupra es capaz de hacer y lo piropea. “Es un arma mortal”, me dice cuando llega al adrenalínico dato de que el motor 2.0 TSI de 290 hp acelera de 0 a 100 km/h en 5.6 segundos con su transmisión automática de doble embrague y seis velocidades.
Seat supo realzar la estética musculosa del vehículo con detalles que no gritan su naturaleza de edición especial, pero que son un valor agregado y hacen que el propietario sonría cuando los ve. Esto incluye el labio frontal de fibra de carbono, material que también está presente en los faldones de la carrocería y el spoiler trasero; el marco bicolor en los faros de niebla; la cámara de visión trasera; y varios componentes de color cobre, como los espejos laterales, el logo “S” en la parrilla frontal y en la cajuela, y los rines, ¡esos rines!, de 19” con los calipers de frenos de color negro (¿dónde está el emoji de corazón cuando se necesita?).
El equipamiento es una delicia, ideal para pasar esos minutitos de más en el tráfico de la Ciudad de México (emoji de enojo). Tiene sistema de navegación y de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8” en la consola central, tablero digital, conectividad Full Link, sonido BEATS, climatronic de dos zonas e iluminación ambiental LED. Sean responsables: no tarden tanto en manejar un León Cupra.