Better Call Tony
Tony Dalton ya no espera que lo llamen ni se toma como una cuestión personal cuando las cosas no salen como quiere. Ahora disfruta del éxito que le dio interpretar al villano de Better Call Saul, precuela de Breaking Bad.
Tony Dalton disfruta del éxito de actuar en la serie Better Call Saul.
En sus veintes, Tony Dalton estudió actuación en el Lee Strasberg Theatre and Film Institute, de Nueva York, y después se mudó a Los Ángeles, California. Hacía castings y esperaba con ansias que el teléfono sonara para escuchar que había obtenido el papel que le permitiría trabajar en Hollywood.
Esa llamada llegó, solo que dos décadas después. “Estoy muy agradecido porque mucho tiene que ver con que te escojan. No es una decisión propia. Es que alguien vea tu trabajo y diga: ‘Quiero trabajar con él’. Y eso es algo que no está en tus manos. Entonces, estoy muy agradecido con la oportunidad”, dice Tony en entrevista con Life and Style.
Su representante lo llamó en 2018 para decirle que el equipo de producción de la serie Better Call Saul, la exitosa precuela de la ya clásica Breaking Bad, vio su trabajo como protagonista de Sr. Avila —ganadora del Emmy Internacional a mejor programa en horario principal en Estados Unidos de habla no-inglesa— y querían que hiciera casting para el personaje de Lalo Salamanca, el antagonista que revolucionó la cuarta temporada.
A Tony le bastaron 12 episodios para enganchar al público y la crítica. Gracias a este personaje ahora en Halloween en Estados Unidos se disfrazan como él y, en abril pasado, el diario The New York Times le dedicó una entrevista en la que el periodista David Segal puntualiza que la aparición de su personaje ha llevado esta historia —centrada en Saul, el abogado de Walter White encarnado por Bob Odenkirk— al punto más álgido de la saga.
Pero Tony se lo toma con calma. “Creo que salió un personaje que funcionó”, dice con humildad. El actor y guionista mexicano entendió que era vital distanciar la apariencia de Lalo Salamanca de la de Roberto Ávila, el asesino a sueldo de trajes oscuros que encarnó por cuatro temporadas en la serie de HBO.
El look, ideado por la diseñadora de vestuario Jennifer Bryan, vuelve “más completo a este personaje” que Dalton describe como uno más tranquilo. “Es un tipo que se toma la vida muy a la ligera, haz de cuenta que está como en Prozac todo el tiempo. Es divertido dar un giro después de haber hecho tantos años a un personaje tan dark como el señor Ávila”.
Tony explica que, si la pandemia lo permite, en marzo de 2021 grabarán la sexta temporada de Better Call Saul, una serie a la que dice haber llegado muy seguro pese a la popularidad de esta. “Es mucho más imponente estar frente al público en una obra de teatro. Ahí sí dices ‘híjole’. Aquí vas a hacer tu trabajo. Sí, es increíble, pero yo no usaría la palabra imponente; es más bien emocionante”.
A dos décadas de distancia de aquella época en la que él teléfono no sonó, Tony dice que “es difícil recordar qué quería en aquel entonces. Pero no debió haber sido muy diferente a lo
que tengo ahorita en mente, que es tratar de hacer proyectos interesantes, crear personajes entrañables, buscar cosas de calidad y seguir adelante”.
El próximo personaje que interpretará en el cine mexicano, curiosamente, se llama Saúl. Amalgama (2020) es una comedia, del director y guionista Carlos Cuarón, en la que cuatro dentistas —interpretados por Dalton, Miguel Rodarte, Manolo Cardona y Stephanie Cayo— enfrentan sus demonios e inseguridades durante un congreso en el Caribe mexicano. Es sobre el dolor y la crisis de edad media, temas que le son ajenos a Tony. “Afortunadamente, ha sucedido que con los años las cosas se han puesto mejores que como estaban antes, para mí por lo menos. En mis veintes sí me las vi un poco más negras, la neta. Entonces ahorita me cayó muy bien la edad”.
Se nota en la serenidad con la que asume cómo funciona la industria de la que forma parte; ya no es aquel actor atormentado porque no sonaba el teléfono. “Desde hace muchísimos años no me clavo en eso. Vas, haces tu trabajo, haces lo mejor que puedas y si no te quedas (en un proyecto), vas a lo que sigue y ya. Si no quedas en algo no es porque no seas bueno, sino porque no diste para eso. Ya llevo muchos años en esto como para tomármelo personal”, afirma.
Incluso se dice satisfecho con su carrera antes de conseguir el éxito internacional con Sr. Ávila. “Lo he estado desde hace mucho tiempo. Creo que cualquier actor, nada más con el hecho de conseguir trabajo y vivir de esto, ya debería estar muy satisfecho porque está complicado. Es un trabajo muy tedioso, muy largo y muy incierto; entonces, poder tener de qué comer gracias a tu oficio, ya con eso”.
Y sobre Hollywood, también expresa sus reservas. “No sé si en Los Ángeles me recibieron con las manos abiertas; nada más me dieron una chamba. Igual y me cierran la puerta despuesito de este proyecto, como le ha pasado a muchos otros. Pero por ahorita, las cosas están bien, no me puedo quejar”.
“Las cosas se han puesto mejores que como estaban antes, para mí por lo menos. En mis veintes me las vi más negras. Me cayó muy bien la edad”.