COMPRA EN MÉXICO
El país debe reaccionar con una estrategia cultural similar a la que busca EU
Hay una iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la cual debemos aprender. Si la replicamos correctamente en nuestro país, nos puede beneficiar.
Actualmente la nueva administración estadounidense encabezada por Trump tiene al mundo tratando de deducir cuáles serán los cambios en la dirección del país y cómo será la afectación e impacto en el resto de las economías.
Dentro de todas las propuestas que ha hecho el presidente de EU hay una en la que tenemos que poner especial atención y que deberíamos también de aplicar en México para el beneficio de todos, aunque haciéndolo de una manera responsable y madura.
Trump ha dicho en múltiples ocasiones “Buy American, hire American”, esto traducido significa “Compra productos estadounidenses, emplea a habitantes de Estados Unidos”. Por supuesto que esta propuesta se puede aplicar a cada país de manera particular como “Compra en el país, contrata en el país”.
Esta nueva tendencia contradice el esquema al que hemos estado acostumbrados en un mundo globalizado donde se privilegia el comprar los productos más baratos, con mayor calidad y a las mejores condiciones, sin importar de dónde vengan y dónde fueron fabricados.
De aplicarse la propuesta de Trump, se comprarán prioritariamente productos hechos en Estados Unidos. Criterios secundarios serán precio y calidad.
Es un proceso sencillo que tiene una gran relevancia. Afectará los hábitos de consumo, los flujos de mercancías, el desarrollo de las economías, y los valores del consumidor que seguramente tendrán un impacto en nuestra frontera, pues provocar movimientos de operaciones de manufactura, selección de proveedores y adecuación del empleo.
En el país podemos aplicar este principio y hacer crecer nuestras empresas y beneficios a la población, comprando lo mexicano y contratando en México.
Si Estados Unidos, un país acostumbrado a tener los mejores productos de todo el mundo, está iniciando una etapa donde estará renunciando a estos beneficios en favor de sus empresas y empleos, aquí deberíamos de aplicar este sencillo concepto y darle mayor importancia a consumir a compañías nacionales.
Si aprovechamos esta coyuntura en el comercio mundial podemos capitalizar la cercanía con Estados Unidos y hacer que los productos mexicanos sean considerados como “más locales” y de mayor preferencia, a diferencia de los asiáticos que pueden ser considerados “más distantes”.
En el mercado interno debemos de concretar este sentido nacionalista y aumentar el orgullo y la convicción de que el mejor producto es el que mejor nos satisface en su funcionalidad y operación, así como el que le da mayor beneficio a la economía de la región donde se fabricó. Debemos estar conscientes que es un ecosistema y que si se rompe, tarde o temprano todos en el ciclo se verán afectados.
Aplicando este principio se tendrán beneficios en múltiples segmentos de la economía como la creación de empresas, emprendimiento, inversión, proveeduría, etcétera.
La elección de Trump, no es solamente el resultado de una campaña política, sino la decisión de la mitad de la población de Estados Unidos que está convencida que debe hacer un cambio en sus hábitos de consumo en aras de beneficios al largo plazo. Algo deberíamos de aprender de esto.