FABRICAN IMPRESORAS 3D
Empresa local ya ha colocado máquinas de capacidad industrial en gran parte de México y otros países
6Dfab, una fábrica situada al sur de la ciudad, plantea esa escena futurista en la que las máquinas ayudan a construir más máquinas. En esta empresa, que queda a un kilómetro de la Central de Abastos, los aparatos construyen partes de sus sucesores, que luego son armados por humanos.
En una sala de unos 200 metros cuadrados, varias mesas hechas de aluminio sostienen unas 10 impresoras de distintos tamaños.
Los aparatos –capaces de hacer cualquier figura imaginable– están armados con una estructura cúbica de metal, cubierta con acrílico transparente. En su interior un complejo mecanismo se mueve con mucha precisión bajo las órdenes de una computadora. A su paso, un cabezal que va y viene incansable deja una línea de resina fundida, tomada de un carrete que se desenreda poco a poco sobre la máquina. Capa por capa el cabezal forma la figura diseñada en un programa de computadora.
Otra de las mesas tiene desde figuras de todo tipo, desde el mítico personaje de Starwars Yoda impreso en plástico negro, hasta complejos mecanismos que son parte de los arneses del futuro, y que se están prototipando en las impresoras 3D.
En los últimos 4 meses, más de 30 impresoras 3D diseñadas para uso industrial han salido de 6Dfab. Desde que la compañía las empezó a vender, en 2013, han colocado 60.
La joven empresa de tecnología de impresión en tercera dimensión, está colocando rápidamente máquinas de bajo costo por todo el país, para clientes que les dan aplicaciones que van desde la manufactura y el diseño, hasta la medicina y la arquitectura. Además han enviado modelos a Emiratos Árabes y Brasil.
Oscar Carlos Miramontes González es un veterano en desarrollo de tecnología, egresado del Tec de Chihuahua, que ha trabajado en varias empresas generando
“ADEMÁS DE QUE PUEDES FABRICAR LO QUE TE PUEDAS IMAGINAR, CADA VEZ ESTÁN SALIENDO MÁS MATERIALES, ASÍ PRÁCTICAMENTE TODO SE VA A PODER HACER EN UNA MÁQUINA DE ESTAS” JOAN MANUEL MIRANDA MARRUFO Director de Tecnología
tecnología, sobre todo en productos electrónicos.
En el 2011 inició la construcción de una primera impresora, a base de planos de código abierto –cuyo diseño no está sujeto a derechos para su explotación– que fue comercializable hasta 2013 y que recibió el nombre de ATOM IV.
Desde entonces el invento se ha venido perfeccionando hasta lograr una máquina con capacidad industrial, que puede trabajar 20 horas al día, y permite ser usada tanto para hacer piezas únicas como para la producción masiva.
El desarrollo es tal que actualmente la firma presenta tres tamaños de máquina, capaces de construir figuras del tamaño de un cubo de 8, 12 ó 16 pulgadas por lado. Actualmente se está ensamblando una que permitirá hacer figuras de hasta un metro cúbico, lo que permitirá ampliar sus aplicaciones.