La industria ante la factura 3.3
A partir del siguiente año, las empresas, incluidas las industriales, deben utilizar el sistema actualizado de facturación electrónica o CFDI versión 3.3, que permitirá al Servicio de Administración Tributaria (SAT) tener mayor control de las operaciones.
Con versiones anteriores como la 2.2, el organismo ya controlaba los ingresos y gastos del sector industrial, al igual que del resto de las empresas, así como de sus ventas, inventarios y cadena de suministro.
Sin embargo, con la introducción del Catálogo de Productos, sabrá qué bienes o servicios vende el proveedor o emisor de la factura, la cantidad, el monto total y también el desglose por importe de cada unidad, mientras que del receptor o empresa manufacturera, qué productos elabora con esos activos e insumos.
De esta manera, el SAT tendrá detalle de cuánto produce y cuánto y cuándo vende, y contrastará dicha información con los inventarios.
En el caso de la industria maquiladora de exportación, que goza del no pago del 16% de IVA a la importación de mercancías, el organismo conocerá con el software de descarga denominado Anexo 24 y 31, todo lo que la manufactura ingrese por aduanas, por número de pedido, cantidad y tiempo de duración que tiene que estar en México, y la contrastará con sus inventarios. El nuevo esquema del CFDI y el enfoque en riesgos de las auditorías electrónicas abren la posibilidad de una mayor fiscalización.
Además, el tiempo de la auditoría se redujo de 18 meses a 15 días, enfatiza Sergio Trujeque, socio y especialista en IT de RSM.
Este CFDI “es una medida muy ambiciosa, que le dará una transparencia a los inventarios de los sectores industrial y comercial como nunca antes”, comentó.
El especialista añade que el cambio permitirá al SAT entrar a los estados financieros de las empresas y compararlos con sus declaraciones, lo que reduce aún más la brecha de la evasión.