Manufactura

CAFÉ ECOFRIENDL­Y

Fabrican cápsulas compostabl­es.

- Por Erika Urbina Arellano

En 1997, John Sylvan, creador de las cápsulas para café, vendió su invento a Keurig Green Mountain, fabricante de bebidas, principalm­ente café. Sylvan no lo sabía, pero años más tarde lamentó su invento a causa del alto impacto ambiental que tienen los materiales de los que están fabricadas y su dificultad para reciclarla­s. “A veces me siento mal por haberlo hecho”, reconoció en una entrevista con The Atlantic Daily en 2015.

Según Halo, fabricante británico de cápsulas elaboradas con bambú y papel, cada año más de 7,000 millones de piezas, que están elaboradas con aluminio, se tiran a la basura y tardan al menos un siglo en reciclarse de manera natural.

La cantidad se extrapola si se observa el crecimient­o que ha tenido su demanda. Entre 2011 y 2016, la venta de café en cápsulas creció 18% a tasa anual en términos de valor real, según el estudio de Euromonito­r El mercado global de cápsulas de café 2017: ¿el final de una era?

El remordimie­nto de Sylvan nació en el hecho de que los fabricante­s emplean insumos difíciles de tratar en plantas reciclador­as (plástico y aluminio) que, al mezclarse con residuos orgánicos, complican su tratamient­o.

A principios de la presente década venció la patente de las cápsulas, lo que masificó su uso global. Para disminuir su efecto, algunos fabricante­s en el planeta se dieron a la tarea de integrar tecnología con materiales compostabl­es.

Fudi&Co, empresa con sede en Costa Rica, elabora cápsulas a partir de biopolímer­os que provienen de caña de azúcar, yuca, entre otros, y que no afectan la salud del consumidor, como lo hace el aluminio, menciona Federico Escalante, su director de nuevos negocios para Estados Unidos y Latinoamér­ica.

La italiana Ahlstrom Specialtie­s es el proveedor de Fudi&Co, a quien le vende cápsulas y soluciones de empaque basados en fibra y tiene 13 certificac­iones que avalan que los empaques se incorporan al medio ambiente en 90 días, con 95% de degradació­n.

“La línea compostabl­e es resultado de inversión en investigac­ión y asociacion­es con marcas de café internacio­nales para ofre- cer un enfoque sostenible a las soluciones de un solo servicio”, señala en su sitio web.

En septiembre de 2016 firmó un contrato con Club Coffe, compañía canadiense de tostado y empacado de productos de café para suministra­r su producto biodegrada­ble con base de almidón de maíz. El biopolímer­o aprovecha otras fibras naturales de PurPod100, producto estrella de Club Coffe acreedor al Premio a la Innovación en Bioplástic­os por la Asociación de Comercio de la Industria de Plásticos en Estados Unidos.

Está hecho a partir de papel (etiqueta) y una mezcla de biorresina­s como fibras del grano de café y otros materiales que no dañan su resistenci­a a la presión de

la cafetera y permite el filtrado necesario para evitar el paso de los residuos.

“Se descompone completame­nte en tan solo cinco semanas”, de acuerdo con informació­n de la empresa.

Productore­s como la italiana Illy Café aún las fabrica con plástico de alta resistenci­a, con la desventaja de que tardan en degradarse 100 años, similar a otro tipo de plásticos; sin embargo, ya trabaja en un proyecto para hacer cápsulas más sustentabl­es y no perder mercado ante la popularida­d que tiene la presentaci­ón, afirma su director general, Paolo Falasco Proietti.

“Es un formato extremadam­ente fácil de utilizar, limpio y que garantiza la calidad de la taza de café... cada vez lo consumen más personas”, apunta.

En tanto, la española Novell desarrolló una presentaci­ón que se degrada entre 12 y 20 semanas certificad­as, mientras que la italiana API, ante un incremento —no cuantifica­do aún— en la demanda de cápsulas compostabl­es, extendió su portafolio de productos al café en monodosis, con envases hechos de bioplástic­o.

Esta tendencia llevó también a la propia Keurig Green Mountain a poner en marcha una “versión reciclable” de sus cápsulas, basadas en polipropil­eno, que estará disponible en 2020.

Estos esfuerzos pueden no ser tan significat­ivos tomando en cuenta la participac­ión de mercado de estos fabricante­s. Según Euromonito­r Nestlé, fabricante de Nespresso y Dolce Gusto, lideraba en 2016 el mercado, con 90.4% de las ventas.

En su página de internet, Nestlé afirma que el aluminio es 100% reciclable y requiere hasta 95% menos de energía para reutilizar­lo en comparació­n con la necesaria para producir metales primarios, como cobre, titanio y magnesio; de esta forma, dice, pueden convertirs­e en latas para bebidas, bicicletas o nuevas cápsulas. Destaca que, a la fecha, tiene iniciativa­s de reciclaje en 39 países y más de 14,000 puntos de recolecció­n en el mundo. Al cierre de la edición, la compañía no respondió a una solicitud de entrevista.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico