Así impacta el nuevo TLCAN a la industria manufacturera
El resultado del proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), tendrá un impacto significativo en la industria manufacturera mexicana, ya que no se puede entender el desarrollo de la misma, sin la existencia del tratado.
Desde que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió electo, la inevitable renegociación del TLCAN, era una realidad. Por lo tanto, es importante identificar y aceptar esta renegociación que ya se encuentra en curso y que además, está cambiando su narrativa, porque ahora la pregunta ya no radica en si los países se quedan o no, sino los términos bajo los cuales lo van a hacer.
Nos encontramos ante escenarios completamente distintos a los que se presentaban en enero del año pasado; los mercados ya han descartado la incertidumbre anterior. Incluso se puede apreciar en el tipo de cambio, termómetro fiable de lo que los mercados esperan y sienten.
Hoy estamos en una etapa de la renegociación que se ha vuelto más técnica (reglas de origen), aunque salpicada de temas políticos, no solamente por parte de México y sus elecciones federales, sino también por parte de Estados Unidos y su renovación del congreso en noviembre.
En lo referente al proceso de industrialización que se ha venido viviendo en las últimas décadas en nuestro país, éste no puede ser comprendido sin el tratado. Incluso dentro de nuestro contexto político, es un tema que debe ser foco de las declaraciones de los candidatos presidenciales. Por lo tanto, no se puede entender que hoy México sea el cuarto exportador de vehículos, sin la existencia del tratado.
Por ahora, la situación radica en que las organizaciones deberán evaluar cuál será el efecto de los cambios en las reglas de origen; cuál va a ser el impacto en la regulación salarial que se pretende abordar; y cómo reconfigurar las cadenas de suministro, en caso de que se requiera.
Los gobiernos de los tres países han insistido en la importancia del tratado para sus economías, por lo que es previsible que este no sea cancelado, al menos en un futuro cercano.
Sin embargo, anticiparse a los posibles cambios y estar preparados para la implementación de medidas contingentes debe ser una tarea prioritaria de las organizaciones.
Los cambios en las reglas de origen, los porcentajes del valor de contenido regional, la regulación de materias primas específicas (como el acero y el aluminio) son, quizá, las modificaciones más probables que sucedan.
Esto tendrá como consecuencia que las organizaciones adapten su cadena de suministro e implementen programas de desarrollo de proveedores regionales para cumplir con reglas de origen más estrictas y mantener un control adecuado de la ejecución de estas.