HACIA LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN INTEGRADOS
Las compañías deben brindar a los empleados la libertad de proponer nuevas ideas y crear un ecosistema de innovación.
Los sistemas de producción integrados ayudan a responder a cambios radicales del mercado de manera rápida y esbelta.
EN LA ACTUALIDAD, LA INDUSTRIA automotriz enfrenta cambios disruptivos, por lo que es necesario que los fabricantes de autos nos adaptemos a la cambiante situación del mercado, no solo a través del portafolio de productos, sino también con conceptos de producción. El enfoque debe estar en los clientes y empleados.
En este sentido, el sistema de producción integrado —que es la automatización de todo el proceso de manufactura y ensamble mediante el uso de tecnologías y software— garantiza el éxito de una organización a largo plazo. Enfocarse en agilidad y capacidad de instaurar cambios rápidos permite a los fabricantes innovar y satisfacer las necesidades individuales de los clientes. El objetivo general es tener excelente calidad y, al mismo tiempo, ser sustentable.
En términos de velocidad de respuesta, las empresas deben tener el más alto nivel de flexibilidad para producir variantes de productos; esto es posible solo mediante un sistema moderno de producción, como el que implementa BMW Group, el cual permite a los clientes seleccionar entre diferentes opciones de tren motriz, como motores de combustión interna, variantes PHEV (plug-in-hybrid) o 100% eléctricos. Hoy en día, sin embargo, esta flexibilidad no es suficiente debido a los retos que plantean aspectos como la volatilidad y las demandas del mercado. Por ello, los sistemas de producción integrados ayudan a responder a cambios radicales de manera rápida y esbelta.
Estos sistemas están sujetos a los cambios en los productos e industria. Es necesario mejorar a través de innovaciones y adaptabilidad, pero sobre todo al crear productos que superan las expectativas del cliente. Uno de los elementos para lograrlo es innovación y digitalización. Dos ejemplos de ello son el uso de software de seguimiento global para determinar la ubicación exacta de cada una de las partes, así como las instalaciones en las que los equipos están interconectados y proporcionan datos en tiempo real para mejorar la calidad y la eficiencia. Este sistema de producción conectado, que además es paperless, es una de las características clave que implementan algunos fabricantes automotrices premium como BMW Group.
La innovación en los sistemas de producción automatizada también desempeña un papel importante, con ejemplos como identificación instantánea de errores en la pintura, lo cual apoya a los empleados con precisión y aminora la carga de trabajo. Esto fomenta la colaboración entre la mano de obra y los robots. Teniendo claro que la tecnología y las técnicas de innovación son las que deben servir al humano y no a la inversa. Si bien, la tecnología respalda las mejoras de un sistema de producción centrado en el ser humano, los empleados siguen siendo el activo más importante. La gestión de habilidades respalda el proceso de aprendizaje permanente, y es crucial para preparar al talento ante desafíos futuros. La clave del éxito son personas con entusiasmo y habilidad de aprendizaje.
Para fomentar la creatividad entre ellos, las compañías debemos brindarles la libertad para proponer nuevas ideas, sin olvidar que la clave del éxito es el liderazgo de excelencia. Una cultura de transparencia debe ser vivida día con día en todos los niveles.
Es esencial sacar el máximo provecho de la experiencia adquirida globalmente para mejorar procesos de producción. Este es el caso de BMW Group Planta San Luis Potosí, que por medio de procesos controlados, digitalización e innovación, puede cumplir con su misión: con cada automóvil producido, se deben superar las expectativas de los clientes.