AUTOMATIZACIÓN INTELIGENTE ¿ESTAMOS LISTOS?
Es necesario desarrollar políticas para mitigar los impactos que resulten del desplazamiento de trabajadores de sus actividades tradicionales.
EN ABRIL ESTUVIMOS EN LA FERIA INDUSTRIAL Hannover Messe presentando soluciones en los terrenos de electromovilidad, robótica, digitalización y automatización industrial. Este año México fue el primer país latinoamericano que asistió como socio a la feria. Si bien el evento tuvo muchos puntos de interés, y pudimos ver los avances tecnológicos que otras empresas de punta están presentando al mundo, el documento que llamó la atención fue el
Automation Readiness Index, que realizó The Economist, con apoyo de ABB. El índice expresa los resultados de una investigación que comparó a un grupo de países (el G20 más otros 5) en relación con su preparación para la era de la automatización inteligente, al evaluar la existencia o no de políticas y estrategias en las áreas de la innovación, educación y mercado laboral.
Los resultados generales no fueron muy positivos. El estudio concluyó que muy pocas políticas se están llevando a cabo en el mundo para resolver los desafíos que presentan la automatización basada en la inteligencia artificial y la robótica. Ningún país ha podido tomar “al toro por las astas”. No obstante, algunos países líderes del índice —Corea del Sur, Alemania y Singapur— han tomado iniciativas individuales en áreas como reformas de CV, aprendizaje de por vida,
training ocupacional, y flexibilidad respecto a las horas de trabajo transcurridas en la oficina y el hogar.
El tema de la inteligencia artificial y la automatización industrial basada en la nueva robótica lleva a muchos miembros de la sociedad a entrar en pánico: el miedo principal es que un gran número de funciones que hoy en día desempeñan los humanos, ya sean obreros o profesionistas, desaparezcan y los reemplacen las maquinas.
Por otro lado, los empresarios no estamos tan preocupados, ya que sabemos que, para tener una transición sin dramatismo, se necesitará implementar ciertas políticas para mitigar los impactos negativos resultantes del desplazamiento de algunos trabajadores de sus actividades tradicionales.
Otros descubrimientos del estudio afirman que los desafíos y oportunidades de la automatización inteligente requieren una política robusta consensuada por Stakeholders, algo que en la mayoría de los países no se ha dado, incluido México.
El estudio también sostiene que a los países con menos recursos les está costando más adaptarse a la tendencia de automatización, y que pocos están trabajando en nuevas políticas educativas; el aprendizaje continuo de por vida todavía es un área de experimentación.
Con todo ello, México se ubica en el lugar 23 de 25 países, superado por otras naciones latinoamericanas. Mi conclusión y recomendación es que si México no está preparado para la próxima ola de automatización industrial que se producirá en los próximos 10 años, hay mucho trabajo que hacer, y el papel de empresas como ABB puede ser clave, al desarrollar convenios de colaboración con empresas del Estado que deseen actualizarse digitalmente. A través de nuestras tecnologías de punta en Automatización, soluciones digitales con la plataforma “ABB Ability”, soluciones sustentables y nuestros robots colaborativos: tenemos un portafolio de productos y soluciones para llevar a México y su manufactura a competir con los requerimientos más complejos que el mundo experimentará. A los manufactureros instalados en México les decimos que cuentan con nosotros, y a las autoridades políticas que le ofrecemos nuestra expertise para desarrollar mejores políticas de transición. Por último, en ABB ya estamos trabajando en Educación Dual con programas en Suiza y Alemania, que está llevando a varios trabajadores a desarrollar otras habilidades que será necesario poseer en esta incipiente revolución industrial. ¡Estamos listos!