ES UN ACTO COTIDIANO
El aprovechamiento de datos como fuente de oportunidades para control de fábricas y mejorar su capacidad de respuesta ante los cambios del entorno.
DESDE QUE DESPERTAMOS ESTA MAÑANA, prácticamente todos hemos tenido contacto con la digitalización. Quizá al comprar por internet, revisar nuestros correos electrónicos o pedir un servicio de taxi a través de nuestro dispositivo móvil. Simplemente, si miramos diez años atrás, nos daremos cuenta de que algunas cosas han cambiado.
La digitalización se asocia a la megatendencia de alcanzar nuevos niveles de productividad. El mundo digital está creciendo de cerca con el mundo real.
En el ámbito industrial se ha combinado la producción con la más reciente tecnología de comunicación e información; el motor detrás de este desarrollo es la rápida digitalización del mundo empresarial y la sociedad en general.
Esa tendencia aporta un cambio tecnológico en múltiples aspectos de la vida. Gracias a sistemas de asistencia inteligente logra mejorar procesos, incrementando la conexión entre personas, maquinaria y cadenas de suministro. Un ejemplo es la gestión del tránsito por medio de semáforos digitalizados: las luces cambiarán con base en las condiciones del tráfico, los automóviles podrán modificar la ruta por sí mismos al recibir información en tiempo real, lo que se traduce en optimización de energía y abre la oportunidad a nuevos modelos de negocio. El desarrollo tecnológico se mueve rápido y en pocos años nos encontraremos con vehículos autónomos. Esto es solo el inicio.
¿De dónde proviene este veloz desarrollo? La recopilación y tratamiento de datos es la meta del siglo XXI; estamos trabajando con ellos internamente y externamente para ofrecer servicios como apps y
software a nuestros clientes. Estamos haciendo la vida del usuario más sencilla, el uso simple de estas plataformas y sistemas debe ser una condición que asegure su aceptación y éxito. Los clientes seguirán diseñando, ingeniando, construyendo y operando maquinaria, pero los pasos en este camino los respaldarán aún más las herramientas tecnológicas.
La vida y el trabajo son sustancialmente influenciadas por el proceso de la digitalización; actualmente, el desarrollo digital es uno de los retos clave que nos llevará a un cambio radical en la forma de conducirnos en procesos de producción, operación y en el trabajo.
Fomentar el desarrollo de máquinas, líneas de ensamble, electrónicos, tecnologías de la información y Smart Factories trae consigo la Cuarta Revolución Industrial.
En la fábrica del futuro, la tecnología de la información y los nuevos recursos como industrial big data ocupan un gran papel tanto en la operación y el control de plantas de producción, así como en la compilación y evaluación de datos para fines de mantenimiento o información sobre el consumo de energía.
La creciente cantidad de datos que se pueden recabar y procesar en tiempo real abren nuevas oportunidades para el control de las fábricas y su capacidad de respuesta. México se dirige a la Industria 4.0.
El gobierno mexicano ha propuesto reformas estructurales para fortalecer la competitividad e innovación industrial, así como extensos programas educativos.
Festo ha promovido activamente el cambio hacia las soluciones en automatización y educación mediante una amplia oferta en sus divisiones Neumática y Didáctica. Para ser exitoso en el mundo del mañana, debemos seguir siendo productivos hoy.