La nueva fórmula de la belleza
Fabricantes de cosméticos reducen el uso de químicos para crear productos multifuncionales.
Cítricos, manzanas y uvas, además de caña de azúcar y leche conforman una élite de alimentos que son lucrativos para el sector cosméticos y han cambiado la manera en que la industria crea nuevos productos. Estos alimentos contienen ácidos orgánicos conocidos como alfa hidróxidos (AHA) eficaces para reducir los signos del fotoenvejecimiento, la rugosidad de la piel y la pigmentación desigual.
Fungen como una especie de “pegamento intracelular” ya que mantiene unidas las células de la piel, lo cual permite que otras recién liberadas se “desprendan”, según explica información del sitio web de Croda, fabricante y proveedor de insumos químicos para diversas industrias.
Avon es quizá una de las fabricantes pionera en aprovechar sus propiedades naturales al desarrollar la línea Anew, publicitada por tener un efecto antiedad. “Fue la primera en usar la tecnología AHA (ácido alfa hidróxido) que sirve como exfoliante y renovador celular”, compartió Roberto Sada, exdirectivo de la marca en declaraciones enviadas por escrito el año pasado. En 1992, la marca presentó el primer producto de la línea que contenía 4% de ácido glicólico, un AHA derivado de la caña de azúcar. De acuerdo con información corporativa, el contenido era mayor respecto al promedio que las empresas de cosméticos de gran consumo utilizaban: 2 por ciento.
Sin embargo, la constante evolución y la demanda de los consumidores por tener productos con ingredientes más naturales, no se detiene. Natura, fabricante de cosméticos y productos para el cuidado personal, es una de las compañías que han apostado por la innovación en insumos e ingredientes. En el año 2000, por ejemplo, desarrolló la marca Ekos, que incorpora insumos vegetales propios de la biodiversidad brasileña.