VISITA A PLANTA
La Cervecería Yucateca de Modelo.
A30 minutos del centro turístico de Mérida, en el municipio conurbado de Hunucmá, Yucatán, una nave de paredes blancas da la bienvenida al visitante. En un terreno de 100 hectáreas se alza la octava planta y la más joven de Grupo Modelo, Cervecería Yucateca. A un año de su inauguración, está tan impecable que parece que aún no se estrena. Sin embargo, ya presume varios récords.
La velocidad es la característica principal de esta planta. Su edificación tomó menos de un año, cuando alzar una fábrica de estas dimensiones suele llevar hasta 36 meses. Un factor que la ubica como la construcción más rápida de todo Grupo Modelo.
Pero, más allá de esto, en los 365 días de funcionamiento de la planta, Cervecería Yucateca se ha consolidado como un activo clave para Grupo Modelo.
Tras una inversión de 8,500 millones de pesos, y con una capacidad de 160,000 botellas de 355 ml y hasta 30,000 del tamaño familiar por hora, en sus instalaciones se han elaborado 2.6 millones de hectolitros, que se traducen en 750 millones de botellas de 355 mililitros de las marcas Corona, Modelo Especial, Victoria y Montejo, explica Rolando Rosales, gerente general de Grupo Modelo en Yucatán.
La planta ha aumentado en 10% la capacidad de Grupo Modelo AB InBev, compañía que puede presumir de tener la planta más grande del mundo en Zacatecas y que, en conjunto con su competencia, Grupo Cuauhtémoc Moctezuma/HEINEKEN México, produce 99.9% de la cerveza del país.
México se ha consolidado como el principal exportador de cerveza del mundo. “Una de cada cinco cervezas es mexicana. En 2017 se alcanzó un máximo histórico de 110 millones de hectolitros, lo que representó un aumento de 5% respecto al año anterior. También la balanza comercial del sector alcanzó un superávit de 3,580 millones de dólares”, explica Maribel Quiroga, directora general de Cerveceros de México.
La directiva opina que la manera de seguir consolidando el liderazgo cervecero en el país es haciendo crecer a la industria, tanto en producción como en ventas al extranjero.
Y la exportación es el destino de 25% de la producción de la planta yucateca, que comenzó
LA PLANTA OBTUVO EL CERTIFICADO DE INDUSTRIA LIMPIA POR LA PROFEPA, SOLO OCHO MESES DESPUÉS DE SU APERTURA, ALGO NUNCA VISTO EN LA REGIÓN SURESTE.
sus envíos a Europa en diciembre de 2017, cinco meses después de su apertura y tras ajustar la logística y la demanda. De Puerto Progreso han zarpado hasta el momento 3,000 contenedores de Corona que atraviesan el Atlántico hasta Inglaterra (principal receptor), Bulgaria, España y Francia, pero también Colombia, República Dominicana, Belice y Paraguay.
El caso de la marca Montejo es especial, puesto que es el regreso de la producción de la
cerveza al estado. Desde esta planta se distribuye a otros estados del sureste, como Tabasco y Veracruz, aunque el plan es analizar cómo crece en el mercado, para llevarla a más lugares de la República y, posteriormente, comenzar su exportación, aunque los directivos no han revelado datos de cuándo y cómo lo harían.
La fábrica divide sus cinco líneas de producción entre distribución nacional y de exportación, aunque el proceso de elaboración es el mismo, separado en bloques: caliente, frío y embotellamiento, alejados uno de otro aprovechando el espacio del lugar.
En el trayecto, la cerveza se traslada a través de ‘hilos’, tuberías rojas que se encuentran pegadas a las vigas y paredes, como si fueran las venas del sistema. Todo está milimétricamente calculado y así luce la maquinaria, que mantiene el mismo ritmo sin la aparente supervisión de los trabajadores, a quienes solo se ve en los pasillos externos de la planta.
Dentro, todo funciona automáticamente. En Cervecería Yucateca, 90% de los procesos están automatizados.
“Usar la tecnología conviene bastante. Es difícil mantener la misma consistencia en cada lote de producto, por lo que la automatización es ideal para garantizarla. Es probable que la cerveza sea mejor por la precisión que manejan”, detalla Sergio Sandoval, maestro cervecero de la organización de la Cámara Cerveceros de México.
Omar Guevara, gerente general de Cervecería Yucateca, señala que, pese a la automatización, el grupo emplea a más de 500 personas de manera directa en la capital del estado yucateco y a cerca de 150 de manera indirecta, sin contar las casi 3,000 que contribuyeron a la etapa cumbre de la construcción del proyecto.
La planta se ha convertido en un referente de industria limpia en la región. Alrededor de 48,000 toneladas de residuos, 99.3% de los que genera la fábrica, se reciclan. Las botellas se reutilizan y los restos de la malta se convierten en alimento para el ganado de la zona. Además, como en todas las plantas de Grupo Modelo, por cada litro de cerveza envasada se usan 3.46 litros de agua. Se trata del mejor estándar a escala mundial, ya que en promedio se usan 3.7 litros, explica Guevara. En cuanto a la cebada, toda la que se utiliza en la planta yucateca es mexicana, como resultado de la alianza formada con Heineken y que tiene como objetivo que para 2020, cerca de 90% del consumo de ambas compañías de este cereal sea de origen nacional.
Atractivo turístico
Cervecería Yucateca será la primera planta de Grupo Modelo abierta al público, quien podrá conocer el proceso de elaboración de la bebida.
Rosales señala que aún no hay fechas definidas, aunque se prevé que una vez que concluya el Mundial de Futbol de Rusia, inicien con los preparativos.
Los visitantes tendrán la oportunidad de ver, desde los pasillos elevados de la fábrica, la maquinaria que se utiliza durante todo el procedimiento.
“Los ingredientes principales para elaborar cerveza es la malta [cebada], la levadura, el agua y el lúpulo. Estos son los encargados de generar lo que conocemos como cerveza. El primer proceso inicia con el ensilaje [la extracción de nutrientes] de la malta. Después viene el malteo, que no es más que la tostación de la cebada, que nos da el color y define el sabor de la cerveza”, explica Carmen Martínez, asesora de elaboración de Cervecería Yucateca, en una muestra de lo que podrán vivir quienes decidan visitar la planta.