La lubricación perfecta
La elección del aceite y el mantenimiento preventivo de la maquinaria como estrategia para reducir el consumo energético.
Las crimpadoras de la planta COHISA de Grupo Gates de México, fabricante de mangueras y conexiones hidráulicas, tenían pérdida de presión todo el tiempo. La falla obligaba a un mantenimiento constante lo que representaba pérdida de tiempo y productividad al complejo de Atlacomulco, Estado de México. Los técnicos se percataron de que el problema tenía una estrecha relación con el aceite de la maquinaria que ayuda a terminar las mangueras.
La situación es cada vez más común en la industria manufacturera, especialmente del sector plástico, reconoce Luis Domínguez, jefe de Ingeniería de Latinoamérica de Mobil.
Explica que los equipos de inyección de plástico requieren mayor potencia, trabajan a mayor presión y altas temperaturas, lo que afecta directamente la vida útil de actuadores y servoválvulas, componentes críticos que tienen una baja tolerancia a condiciones extremas.
Se estima que 50% de las fallas de la maquinaria está relacionado con lubricación. Mitchel Dehesa, Director de Negocios Downstream de SGS Méxicodivisión Oil, Gas and Chemicals, reconoce que tener soluciones de lubricación especializada en maquinaria y establecer un mantenimiento preventivo puede marcar la diferencia para las empresas industriales.
“Hay maquinaria pesada, por ejemplo, donde si no se monitorea la condición del aceite pueden presentarse fallas y dejar inservible el equipo”, menciona.
Para COHISA, Mobil diseñó una estrategia a partir del uso de uno de sus lubricantes hidráulicos de alto desempeño, Mobil DTE 10 Excel 46, y un programa progresivo de análisis para vigilar las condiciones de los equipos y establecer mejores periodos de drenado. La vida útil de este producto, según Domínguez, es hasta cuatro veces más respecto al promedio de lubricantes hidráulicos antidesgaste.
Esta estrategia ha dejado a la planta de Gates de México, ahorros por 6,400 dólares, como
menores costos asociados a mantenimientos no programados y la menor cantidad de aceite requerido, según información que Mobil compartió a Manufactura. “Un lubricante con una estabilidad térmica para periodos extendidos se mantendrá más limpio y por ende trabajará a menores temperaturas”, dice Domínguez.
Menos energía
Una máquina en condiciones óptimas de lubricación influye en los costos al reducir el consumo energético, el cual representa hasta 30% del costo de producción en una empresa, según el experto de Mobil. Aunque la proporción depende del sector al que pertenece y la maquinaria que tenga en planta.
EVCO Plastics, fabricante de moldes y componentes plásticos, en Wisconsin, Estados Unidos, adoptó un programa similar para sus máquinas de inyección, lo que resultó en una baja de 3.19% en consumo energético, un ahorro estimado por máquina de 1,353 dólares al año. Puede llegar a 6%, señala Domínguez, pero depende de cuánto se involucren las empresas en la ejecución de medidas complementarias como monitoreo de temperatura ambiente, exposición a polvo y resequedad de los equipos.
Si una empresa aplica soluciones con características adecuadas para que la viscosidad no varíe —sin importar sus condiciones extremas de operación— la bomba, el actuador o las servoválvulas, no consumirán energía extra.
“Hay clientes muy involucrados y otros que solo buscan beneficios a corto plazo preocupados por mantener sus equipos funcionando”.