EL RENACIMIENTO DEL TLCAN
Las aristas del nuevo acuerdo.
Estados Unidos, Canadá y México llegaron a un acuerdo de último minuto sobre un acuerdo comercial revisado que reemplazara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Ahora se llama USMCA (United States, México and Canada Agreement).
El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre. Luego irá para su aprobación en el Congreso, que probablemente pasará a votación el próximo año.
Las negociaciones entre Canadá y Estados Unidos llegaron hasta el final de la fecha límite impuesta por el Gobierno de Donald Trump, el domingo 30 de septiembre, y desde entonces los detalles del nuevo acuerdo han empezado a emerger.
Canadá abre lácteos
En una victoria para Estados Unidos, el USMCA abrirá parte del mercado lácteo de Canadá a los agricultores de Estados Unidos. El tema fue un gran problema entre los dos equipos negociadores.
Bajo el TLCAN original, Canadá limitó cuánta leche y queso, así como otros productos lácteos, podrían entrar al país desde Estados Unidos. Pero bajo el acuerdo renovado, Canadá establecerá nuevas cuotas para Estados Unidos. Aumentará el acceso al mercado de productos lácteos, aves de corral y huevos estadounidenses. A cambio, Estados Unidos permitirá que más lácteos canadienses, maní y productos de maní, y una cantidad limitada de azúcar, crucen la frontera, según un documento de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Canadá también acordó terminar un sistema que mantenía abajo el precio de algunos productos lácteos, incluyendo la proteína láctea. Este cambio también permitirá entrar más productos lácteos de Estados Unidos al mercado canadiense.
Las asociaciones de productos lácteos de Canadá rápidamente criticaron el nuevo acuerdo, asegurando que el tratado pone en peligro el sustento de los productores lecheros canadienses.
Canadá recientemente hizo concesiones en el Acuerdo Trans Pacífico y un acuerdo comercial con la Unión Europea para abrir su mercado lácteo.
Fabricación de autos
El nuevo tratado requerirá que más partes de vehículos se hagan en América de Norte con el fin de
El TLCAN representa 1.2 billones de dólares al año en comercio entre EU, Canadá y México.
dejar a los autos libres de aranceles. Este requiere que el 75% de las partes sean hechas en Canadá, México o Estados Unidos, unos 12 puntos porcentuales más que bajo el acuerdo original.
Esta medida ayudará a mantener la producción de partes de autos en Estados Unidos y traer de nuevo alguna producción que se había ido a otras partes del mundo. Ford Motor Company aplaudió el acuerdo porque “apoyará un negocio automotriz integrado y globalmente competitivo en América del Norte”.
Tasa de cambio contenida
Dentro del nuevo acuerdo hay una disposición de divisas para disuadir a los países a que manipulen sus monedas.
No es probable que el lenguaje afecte a los tres países de la región, que tienen un tipo de cambio flotante libre. En cambio, pretende ser una señal para otros países fuera de la región.
Los países frecuentemente se comprometen a evadir cualquier manipulación injusta de su moneda, pero el lenguaje más riguroso del acuerdo podría darle a Esta- dos Unidos más influencia en las negociaciones comerciales con países como China.
Una resolución en disputa
Cuando ocurra que los países estén violando el acuerdo, habrá reglas estrictas para hacer que estos rindan cuentas. Dentro del acuerdo del viejo TLCAN había tres tipos de reglas. Dos de esos sistemas de solución de conflictos permanecerán básicamente intactos, pero cambiarán de nombre.
El primero es un sistema para resolver disputas Estado a Estado, anteriormente conocido como el Capítulo 20. El segundo mecanismo es el viejo Capítulo 19 del TLCAN, que resuelve disputas entre dos países sobre casos de derechos antidumping y compensatorios. Esto también permanecerá intocable en el nuevo acuerdo.
Pero la diferencia es que otro proceso de liquidación, conocido anteriormente como el Capítulo 11, se eliminará gradualmente entre Estados Unidos y Canadá. Pero se mantendrá vigente en ciertos sectores clave como el petróleo y el gas, la infraestructura y las telecomunicaciones entre Estados Unidos y México.
El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre y probablemente pasará a votación el próximo año. El tratado aún deberá contar con el visto bueno de los legisladores de cada país.