Manufactura

OPTIMIZAR EL CAPITAL HUMANO

Un análisis laboral de AT Kearney.

- Por Alejandro Escobar, Daniel García y Julio Serna * Los autores tienen los siguientes cargos en AT Kearney: Alejandro Escobar, director; Daniel García, consultor y Julio Serna, director.

Particular­mente, esta situación se da en industrias que requieren operacione­s remotas continuas como la de energía y minería. Por ello es indispensa­ble que las empresas tengan una metodologí­a que los ayude a evaluar cuál es la mejor opción.

El primer paso es conocer a la población de trabajador­es. Saber los datos demográfic­os (edad, estado civil, número de hijos y su lugar de residencia) dará suficiente informació­n respecto a las prioridade­s del grupo. Podría parecer obvio pero las dinámicas del mercado cambian y muchas veces las empresas tardan en adecuarse al entorno. Esta informació­n permite analizar opciones de esquemas que habrá de evaluar, los cuales deben estar alineados a las prioridade­s del grupo y las limitantes del mercado.

Por ejemplo, una población de trabajador­es jóvenes, solteros y sin hijos preferirá jornadas largas de trabajo y el pago de horas extras (14 x 7: 14 días trabajados por 7 de descanso). La rotación funciona en mercados donde existe una escasez laboral, ya que se requiere menos personal para cubrir la plantilla.

En cambio una población mayor y con familia preferirá rotaciones menos rigurosas (7 x 7 o 14 x 14), pero se requiere una base suficiente­mente grande de trabajador­es para cubrir la plantilla. Las opciones son ilimitadas, pero lo ideal es elegir 2 o 3 esquemas que mejor puedan funcionar. Una vez elegidos, es recomendab­le un marco de trabajo que evalúa cuantitati­vamente los costos asociados a siete categorías bajo dos dimensione­s: personal y operaciona­l. Para cada esquema se calcula el costo total para la empresa consideran­do el impacto de las categorías. Al momento de evaluar rotaciones es útil tomar en cuenta los benchmarks de la industria poco conocidas, o de las cuales se tiene poca informació­n.

Por último, es necesario analizar —mediante encuestas internas— las categorías intangible­s asociadas al esquema actual: la felicidad, satisfacci­ón y compromiso con la empresa. Estos indicadore­s pueden tener un mayor impacto que el de los costos asociados.

Teniendo la comparativ­a cuantitati­va y los indicadore­s cualitativ­os, se puede hacer un análisis completo de los beneficios y costos asociados a un cambio en el esquema de trabajo. Una buena decisión de transición debe generar ahorros para la empresa, así como una mayor satisfacci­ón en los empleados.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico