MONITOREO DE PARTÍCULAS
En la impresión 3D, el uso de polvos de plástico y metal es crítico; sin embargo, el proceso puede peligrar debido a las partículas extrañas que pueden incrustarse durante la impresión. La estadounidense Thermo Fisher Scientific diseñó el Explorer 4, un microscopio electrónico de barrido que monitorea los polvos antes de aplicarlos. Esto es relevante ya que los polvos metálicos —en particular— han permitido a la industria emplear partículas de estos materiales cada vez menores y crear estructuras más precisas, un reto que ha tenido la manufactura desde su creación, según un análisis de DD Gu, W. Meiners y K. Wissenbach, de 2012.
El Explorer 4 tiene capacidad para analizar hasta 1,000 partículas cada cinco minutos y examinar su distribución y tamaño. El dispositivo también puede revisar las piezas impresas para determinar si existen partículas extrañas que puedan afectar la producción.
El mercado global de manufactura aditiva se estima en 12,800 millones de dólares de acuerdo con datos de la consultora Statista, aunque el potencial puede ser mucho mayor, debido a que la inclusión de esta tecnología ha permitido abaratar costos en los procesos de manufactura, según explica el estudio
El futuro de la manufactura publicado por Deloitte en 2015.